El decreto 1340 publicado esta mañana en el Boletín Oficial confirma la dirección del gobierno de Cambiemos en materia de comunicación: sin debate previo y con el "fuerte compromiso" de "asegurar la convergencia tecnológica". El documento firmado por el ministro de Comunicación, Oscar Aguad, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, anticipado por PáginaI12, habilita a partir del 1º de enero de 2018 a las grandes compañías telefónicas a operar licencias de televisión por cable y a los cableoperadores a ingresar en el negocio de la telefonía celular.
"Es necesario generar los incentivos adecuados para estimular y crear las condiciones necesarias", sostiene el decreto que pone como objetivo las "inversiones genuinas" para abrir las puertas a nuevos negocios para el Grupo Clarín, Telefónica, Telecom, Claro y Direct TV, entre los principales beneficiarios.
El Grupo Clarín se venía preparando para este momento desde la compra de Nextel en septiembre de 2015, adquisición que fue habilitada por el ente de comunicaciones (Enacom) creado por Cambiemos con el decreto 267 de fines del año anterior. Además, el grupo mediático en junio compró también las compañías Trixco SA, Skyonline Argentina SA, Netizen SA, Infotel SA y Callbi SA para poder brindar servicios de 3G y 4G, que finalmente el gobierno nacional le habilita con el decreto publicado hoy.
A favor de los cableoperadores que ingresen en el terreno de la telefonía celular, el decreto enumera una serie de principios de interconexión, entre ellos, el que obliga a los prestadores de servicios móviles, y por el plazo máximo de tres años, "a poner a disposición de los restantes prestadores dicho servicio en aquellas zonas donde estos últimos no tengan cobertura de red propia".
Por su parte, las telefónicas encontrarán algunas limitaciones al momento de ingresar al mundo de la prestación de servicios de TV. Uno de ellos es que sólo podrán hacerlo en formato físico, el ingreso al mundo de la TV satelital continuará cerrado para esos grupos, mientras que podrán ingresar el mercado en el área metropolitana de Buenos Aires y en las ciudades de Santa Fe y Córdoba. Para el resto del país deberán contar con el permiso del Enacom, con excepción de las ciudades de menos de 80 mil habitantes, donde continuarán operando las cooperativas o pequeñas y medianas empresas.
Por otra parte, como también anticipó PáginaI12, el artículo 6 habilita a DirecTV a mantener tanto su licencia para ofrecer televisión satelital como el servicio de banda ancha, que desde septiembre venía vendiendo a partir de una autorización “precaria y experimental” habilitada por el Ministerio de Comunicación.
"Fijar las condiciones básicas para alcanzar un mayor grado de convergencia de redes y servicios en condiciones de competencia, promover el despliegue de redes de próxima generación, facilitar la penetración del acceso a internet de banda ancha en todo el territorio nacional y mejorar la calidad y cantidad de servicios de comunicaciones móviles para la convergencia", sostiene el gobierno nacional en el decreto que abre el juego convergente a las grandes empresas de comunicación e instruye "en caso de que corresponda" al Enacom para que habilite la intervención de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.