Carlos Damin, Jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández. Y presidente de Fundación Niños Sin Tóxicos (Fundartox), explicó que la contaminación sea “por agua o por tierra” afecta la salud del ser humano y la de “todo” el medio ambiente y si bien reconoce que hay tratamientos para estas enfermedades, hay casos que “pueden llegar a ser irreversibles”.
–¿Cómo afecta a la salud la contaminación?
–En primer lugar la contaminación ambiental sea por aire, por agua o sea por tierra, afecta la salud del ser humano siempre. La del ser humano y la de todo el ambiente, esto incluye animales y plantas. Toda la polución produce un impacto directo en la salud, porque los problemas ambientales son un problema de salud. En segundo lugar, va a depender de cuáles son los principales contaminantes para definir cuál va a ser el impacto que va a tener en la salud. Y después va a depender de otras variables como por ejemplo en algunas sustancias los más perjudicados, los más afectados son los niños y en otros pueden ser que sean los adultos.
–¿Y qué sucede con los componentes que contiene la Cuenca Matanza Riachuelo?
–Las concentraciones de plomo son muy altas y las concentraciones de hidrocarburos son muy altas. Dentro de ese grupo tenemos el Benceno, el Tolueno y demás, con algunas variantes en algún mapa, que tienen que ver con las localizaciones de algunas industrias que se fueron relocalizando. Hubo un momento donde se relocalizaron muchas industrias por lo tanto disminuyó un poco la exposición a algún tipo de contaminante como el cromo, que en algunos lugares con las curtiembres era muy alto.
–¿Cómo afecta el plomo?
–El plomo es uno de los factores que tenemos más impactantes y los principales afectados son los niños. Básicamente porque el plomo es un metal pesado que afecta de forma directa el sistema nervioso. Por lo tanto los niños que tienen una exposición ambiental a plomo, tienen un marcado deterioro neurocognitivo, tienen un retraso en el desarrollo neurológico, y tienen un retraso claro en lo cognitivo, son chicos que tienen una maduración más lenta y además con dificultades, tiene un impacto muy claro. Además tiene un impacto sobre el tejido sanguíneo, es decir en la sangre con la formación de los diferentes componentes de la sangre y que por supuesto tiene complicaciones que algunas de ellas no son reversibles y que se van a manifestar a lo largo de la vida entera.
–¿Hay un nivel de exposición mínimo del plomo o ante cualquier exposición es nocivo para la salud?
–El plomo es nocivo. Produce alteraciones graves pero no es cancerígeno. La OMS (Organización Mundial de la Salud) da una concentración mínima posible, porque es imposible que no haya nada, pero siempre el plomo es nocivo, en cualquier concentración. Y estamos muy por encima de las concentraciones aceptadas. En el caso de las embarazadas tiene un impacto directo en el feto y esta alteración en el desarrollo del sistema nervioso central del feto en formación tiene el mismo impacto neurológico que puede tener un chico cuando la exposición es permanente. Esos son chicos que van a nacer en lugares de contaminación, donde la madre estaba contaminada, y siguen con la exposición a lo largo de mucho tiempo. No todos los lugares al lado del Riachuelo tienen la misma contaminación y no todas las situaciones son las mismas. No es lo mismo una persona que está viviendo cerca del Riachuelo pero que tiene una vivienda diga con agua potable a alguien que está viviendo en una situación mucho más precaria pegada a la cuenca, esas variables son muy importantes, sobre todo porque hace que los chicos jueguen al lado del Riachuelo de una manera muy distinta a la que por ahí una familia de clase media vive muy cerca del rio pero cuyos hábitos son distintos.
–¿Qué características tienen los hidrocarburos?
–Son mucho más volátiles que el plomo, es decir que están como más localizados en determinadas regiones que están ligadas a todo lo que es la producción de petróleo y derivados. En esos lugares donde normalmente hay mucho benceno y mucho tolueno, algo de xileno, teniendo en cuenta que el benceno es un cancerígeno conocido y que afecta directamente el sistema nervioso central y la sangre. Y en sangre produce alteraciones en los componentes de la sangre, con los glóbulos blancos y con los rojos. Como produce un cuadro de alteración en la mielina del sistema nervioso puede provocar un deterior neurológico rápido. La exposición a toluenos no es sostenida, es más oscilante que la del plomo que es más permanente, y cambia también con los días de producción, no es constante. Esto hace también que haya gente que está como más impactada, y sobretodo los que viven en lugares donde la contaminación es mayor. Los cánceres que generan los hidrocarburos son cánceres ligados a las células sanguíneas. Y el plomo produce alteraciones graves pero no produce cáncer.
–¿Y qué pasa con el cromo?
–Es más similar al plomo, es un metal pesado también y el problema que tiene es que es un cancerígeno.
–¿Qué tipos de síntomas tiene un enfermo por hidrocarburos?
–Normalmente las manifestaciones son cutáneas, por lo general lo que todas estas personas suelen tener son alteraciones de la piel porque es la primera barrera que tienen. En aquellos casos donde el hidrocarburo o el plomo logra pasar la barrera de la piel, entonces tenemos lo que los médicos llamamos manifestaciones sistémicas en alguna parte del interior del cuerpo. Lo que normalmente sí hay son alteraciones y lesiones de piel.
–¿Cómo afectan la contaminación orgánica, la materia fecal?
–La alteración orgánica de contaminación biológica, donde hay una baja oxigenación del rio y hay una alta concentración de escherichia coli, que permite contar la cantidad de escherichia coli que hay en el agua, es lo que a uno le hace pensar que tiene una mayor contaminación fecal o no. Cuando todos los desechos orgánicos de cloacas y excretas terminan en un curso de agua como es el caso del Riachuelo, lo que aumenta mucho es la concentración de la escherichia coli, claramente esa es un agua absolutamente contaminada que puede provocar cuadros muy graves de intoxicaciones alimentarias como diarreas permanentes, sobre todo en chicos. Es un agua contaminada claramente no potable y que no debería usarse en absolutamente para nada y mucho menos para bañarse o lavar ropa o utensilios de cocina.
-¿Hay tratamientos para estas enfermedades?
–Hay tratamientos para cualquiera de estas enfermedades pero hay cuadros que pueden llegar a ser irreversibles. Depende de muchas variables, del tipo de exposición porque no es lo mismo una persona que estuvo 30 años expuesto a un chico que llegó a estar seis meses, empezó con síntomas y se lo logra separar del lugar. El problema es que no siempre se lo puede alejar del lugar, eso va a depender también de las condiciones socioeconómicas y culturales de la familia y el lugar de donde está alojado. Pero cuando uno lo que ve es que hay una exposición de muchos años y en realidad hablamos de un cáncer que tuvo una evolución por una contaminación de muchos años, el tratamiento es mucho más difícil. En cambio en algún chico que se lo detecta con alguna alteración o por ahí un retraso en el crecimiento o la maduración, y lleva dos años viviendo en el lugar, la recuperación si se mejoran el resto de las condiciones por ahí tiene una evolución más favorable.