Sea suspendido de un helicóptero a cientos de metros del suelo con un arnés de escalada, sea planeando a distancia su dron, el artista alemán Stephan Zirwes siempre da con la toma perfecta. Especializado en fotografía aérea, le gusta observar patrones en sitios mundanos; por caso, campos de golf o de fútbol, también piletas. “Las piscinas suelen tener bonitas estructuras y, a veces, diseños extraños”, dice el hombre nacido en 1967, con residencia actual en Stuttgart, cuya multipremiada serie Pools captura la belleza de espacios acuáticos públicos desde una perspectiva inhabitual, siempre al borde de la abstracción. Las piletas y los nadadores son ciento por ciento reales, dicho sea de paso: sólo retoca Zirwes las baldosas que rodean las masas de H2O con cloro, amén de eliminar distracciones y crear una suerte de marco con la baldosa circundante. “Las baldosas son originales, propias de la escena, sólo las extiendo para que se vean como una alfombra, un entorno homogéneo, y así centrar la mirada en el azul de la pileta”, explica el don. Claro que lo estético no quita lo político, y el germano –que comenzó la serie tres años atrás en el sur de su país y ha continuado ampliándola con ejemplares del globo– suma un mensaje concientizador. “En la mayoría de las regiones del mundo estas piscinas están reservadas para uso privado y son una pérdida masiva de agua potable. Las piscinas públicas todavía pueden ser un símbolo de la importancia que el agua debe ser libre y accesible para todos”, se despacha el alemán volador.