El gobierno de Mauricio Macri violó las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior al autorizar por decreto a la Fuerza Aérea a derribar aviones “sospechosos y remisos a identificarse (básicamente avionetas del narcotráfico)”, advirtió Ernesto López en un artículo en el portal El Cohete a la Luna. Esa medida, en enero de 2016, constituyó “un primer paso hacia la erosión del plexo normativo básico de nuestra democracia”, que se completa con la ley de Inteligencia Nacional, destacó.
–¿Qué respuesta prevé si Cambiemos pretende ahora derogar el decreto 727/06 para permitir la intervención militar en seguridad interior?
–Me parece que quieren buscar la vuelta para cambiar el decreto y no meterse con un cambio de leyes porque generaría más reacción y saben que si van a un debate pierden, porque el problema no tiene ni siquiera una envergadura como para pensarse de esa manera. Argentina tiene muchas alternativas antes de echar mano a las Fuerzas Armadas. Por un lado tiene fuerzas de seguridad, federales y provinciales, que eventualmente pueden actuar en sus jurisdicciones. El Ejército tiene una escasísima dotación de 18.000 soldados. ¿Qué le podrían aportar al dispositivo que ya existe? Podrán decir la inteligencia, pero no, violarían la ley. Desde el punto de vista de la eficiencia, para comprometer a las Fuerzas Armadas tendrían que tener un diagnóstico elaborado y no lo tienen. Otra cosa que hay que modificar son las dos leyes básicas que sostienen la intervención sobre el delito: la de estupefacientes, que sigue penando el consumo y la tenencia, y la de desfederalización, que no caminó, más allá de sus buenas intenciones. Ese es el paquete: no hay normativa suficiente, no hay diagnóstico efectivo, no se trabaja adecuadamente en la demanda y el cuidado de las personas, y sólo se persigue a los narcotraficantes. ¿En función de eso van a justificar la participación militar? El problema no está encuadrado como corresponde. Por eso no terminan de dar el paso, además de que habría gente del propio gobierno que no estaría de acuerdo.