Uno de los datos que surge de la encuesta del CEOP es que los ciudadanos están enojados. En primer lugar se ve en el 20 por ciento que afirma que no votaría ni a un candidato del oficialismo ni a un candidato de la oposición. Hay un cierto espíritu, no parecido en envergadura al del 2001, de “que se vayan todos”. Desconfianza, desánimo con las fuerzas políticas.
Pero también la conclusión sobre el enojo surge de que,cuando se pide opinión sobre la totalidad de los dirigentes, el resultados que han bajado en imagen en los últimos meses. Hoy en día Cristina Fernández de Kirchner tiene más imagen positiva que Mauricio Macri: 41 por ciento la ex presidenta frente a 34 del actual mandatario. Y en cuanto a opiniones en contra, también Macri está peor: casi 65 en contra del presidente y 57 por ciento en contra de CFK. Más allá del número, lo cierto es que lo que exhiben los encuestados es enojo.
De los demás dirigentes, María Eugenia Vidal sostiene igual cantidad de opiniones a favor y en contra, cuando tenía una imagen muy favorable hace unos meses. El resto de los líderes oficialistas están muy cuestionados y también sucede lo mismo con los dirigentes opositores. Todos tienen imágenes negativas más altas que las opiniones positivas.
El CEOP también testeó algunos nombres de outsiders, es decir de personalidades ajenas a la actividad política. Tampoco los números les dan bien, entre otras cosas porque no están lanzados a ninguna campaña. En general a los médicos, artistas o ex deportistas no los aprueban para saltar a la política: los encuestados prefieren que sigan en su actividad. Pero eso siempre puede cambiar más cerca de las elecciones si el ambiente es de enojo con todos.