Desde Medellín
A una semana de elegir su próximo presidente en ballottage, las campañas más opuestas de los últimos tiempos echan sus mejores cartas para conseguir los respaldos que los lleven a ocupar la Casa de Nariño. La paz, la seguridad y el modelo económico son los grandes temas que diferencian la propuesta de derecha de Iván Duque, quien alcanzó 7 millones de votos en la primera vuelta y sigue aventajando a Gustavo Petro en las más recientes encuestas. Con profundas diferencias, diversas firmas encuestadoras dieron a conocer sus informes al finalizar la semana, antes de que la ley restrinja su divulgación y difusión en medios masivos. Para Datexco, Petro obtendría el 40% de los votos mientras Duque el 46%.
Según esto, Petro le pisa los talones a Duque con apenas seis puntos de diferencia entre uno y otro, siendo esta la medición que más cerca pone al ex guerrillero del heredero de Álvaro Uribe Vélez, ex presidente denunciado por el primero durante sus años de congresista por su supuesta participación en la conformación de grupos paramilitares y negocios ilegales. La claridad y determinación en las denuncias de Petro y sus aliados siguen cobrando adeptos, a siete días de la segunda vuelta donde están juegos dos modelos opuestos de país; uno para favorecer a los más humildes y olvidados como lo son los campesinos, las víctimas del conflicto y los indígenas; y otro que favorece la empresa privada, la inversión extranjera y la impunidad para los terceros que han participado de la guerra dejando el peso de la ley solo en los actores ilegales como las guerrillas, sin llevar a juicios a empresarios y Estado.
La esperanza de quienes proyectan que Gustavo Petro y Angela María Robledo, candidata a vicepresidenta, puedan llegar a Casa de Nariño es que gobierne un grupo alternativo cuyo mayor órgano de poder ha sido la Alcaldía de Bogotá, y que con ello se logre un cambio que, protegiendo la propiedad privada, genere empleo, permita estudiar en la universidad, sembrar la tierra, obtener trabajo, y alcanzar las metas de cualquier ser humano sin necesidad de pertenecer a élites de poder, o delinquir.
Según Invamer, pagada por varios medios entre ellos Revista Semana dirigida por el hermano del actual presidente Juan Manuel Santos, da por ganador a Duque con una ventaja de 20% sobre Petro. Tras consultar a 1.200 personas, Invamer determinó una intención de voto del 57,2% por el ahijado de Álvaro Uribe y candidato del Centro Democrático, mientras le dio al ex alcalde de Bogotá el 37.3%. Sin embargo, estos resultados contrastaron con otros como el de Datexco que mostró apenas 6 puntos de diferencia entre la derecha y la izquierda, y posiciona el voto en blanco más alto en las últimas décadas en una elección presidencial con una intención del 13%.
Entre tanto los titulares de prensa y las calles siguieron registrando el crecimiento de apoyos a la campaña de izquierda de la Colombia Humana. El entusiasmo crece entre ellos y en las cifras que muestra las encuestas más frescas, pese a que tres grandes líderes se mantienen con su decisión de votar en blanco: Jorge Robledo, del Polo Democrático; Humberto de La Calle, liberal; y Sergio Fajardo. Éste último obtuvo la tercera votación más alta en los pasados comicios del 27 de mayo con unos 5 millones de votos, pero prefirió quedarse al margen de la segunda vuelta, y esquivó la contienda electoral actual cambiándola por un avistamiento de ballenas que le ha valido las más grandes críticas y abucheos, en especial, de las víctimas que le estaban solicitando una conversación con café en mano para hablar de su posible apoyo a la candidatura de Petro buscando proteger el Acuerdo de Paz con Farc y la salida negociada a la guerra con ELN.
Los líderes del partido Verde Claudia López y Antanas Mockus que respaldaron antes a Fajardo, por ejemplo, dieron su espaldarazo a Petro al terminar la semana, lo que habría tenido que ver con el repunte del ex guerrillero en las mediciones más recientes. Además, la emblemática Ingrid Betancourt, quien estuvo secuestrada por las Farc y hoy irradia mensajes de perdón, adhirió a la Colombia Humana logrando que muchos que tenían dudas se pusieron a favor de Petro.
Sin importar la neutralidad de su líder, los votantes de Fajardo se suman cada vez en mayor cantidad a la campaña de Gustavo, incluso de manera activa distribuyendo publicidad en las calles. También lo han hecho así las bases del Partido Liberal que le insisten a Humberto de La Calle que cambie su decisión para ser consecuente con su promesa de proteger la paz que él mismo lideró como jefe del equipo de gobierno en los Diálogos de La Habana durante cuatro años. El mismo Gustavo Petro le escribió a De La Calle para invitarlo a “luchar juntos” por esa ilusión que persigue esta generación de colombianos y se llama paz. Más de 300 mil muertos menos, una guerrilla desarmada y convertida en partido político, un arsenal de más de 10 mil armas y millones de dólares que entregaron las antiguas Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) al gobierno para reparar a sus víctimas, así como continuas solicitudes de perdón, son considerados por la sociedad civil pacifista un tesoro que debe protegerse en las urnas el próximo domingo. “Usted sabe de mi admiración y aprecio por el trabajo realizado para acabar una de las violencias más grandes de la historia y la esperanza que ha encendido en la juventud y la Colombia profunda”, le escribió el líder de la izquierda a De La Calle prometiendo que, si es presidente, “ese esfuerzo continuará hasta alcanzar el logro de una paz integral y definitiva”.
Duque por su parte sigue anunciado la mano dura que llevó a Uribe a gobernar por ocho años y lo tiene de primero en todas las encuestas. “Yo quiero construir con ustedes un país de legalidad. Y eso se resume, como me dijo una señora, en una sola frase: ‘el que la hace, la paga’”, aseguró en su cuenta de Twitter recibiendo además críticas por no acudir a los debates de la última semana evitando así discutir con Gustavo Petro, quien insiste en que los mismos sean programados incluso si Duque no asiste.