El que se terminó no fue un buen año para el teatro y menos para el circuito comercial de la Ciudad de Buenos Aires. Según cifras de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet), el promedio anual dio un saldo negativo, ya que hubo una caída del 6 por ciento en la cantidad de espectadores con respecto al año anterior, pese a que se incrementó la cantidad de funciones. Por eso, para revertir esos números, los productores planearon una temporada cargada de títulos, entre ellos varios estrenos, porque consideran que “el hecho de que haya propuestas nuevas puede hacer cambiar la tendencia”, según explicó a PáginaI12 Sebastián Blutrach, el presidente de esa entidad.

“Me sorprende la cantidad de propuestas. Es cierto que hay menos de calidad que otro años, porque se fue todo un poco más hacia el divertimento, con la presencia de muchas comedias, y hay menos teatro comercial del arte, como lo llama (Jorge) Dubatti, pero creo que igualmente hay un montón de títulos interesantes”, comentó el productor y dueño del Teatro Picadero, una de las salas que será protagonista de este verano. “Algunos títulos arrancarán en enero pero recién en mayo vamos a poder disfrutar de la temporada completa”, adelantó, con mucha expectativa por el estreno de obras que se verán cerca de mitad de año.

La primera semana de enero trae algunos de los estrenos más esperados. El 5 se estrenará en El Picadero la obra I.D.I.O.T.A, una comedia catalana escrita por Jordi Casanovas y dirigida por Daniel Veronese, que tendrá como protagonistas a dos actores de excelencia: Luis Machín y María José Gabin. Un día después, Enrique Pinti debutará con el unipersonal Otra vez sopa, que se verá en el Liceo, y Corina Fiorillo, la directora ganadora del ACE de oro, estrenará en el Maipo Dignidad, un thriller político de Ignasi Vidal, con Roberto Vallejos y Gustavo Pardi. Ese mismo día y en el mismo teatro subirá a escena Obra de Dios, con dirección de Gustavo Zajac y protagónicos de Humberto Tortonese, Roberto Peloni y Agustín Corsi. 

En enero también se estrenará Todas las rayuelas, de Carlos La Casa, obra ganadora del último concurso Contar 3, la iniciativa que tiene como objetivo sumar obras de dramaturgia nacional al circuito comercial. De la primera edición resultó ganadora Bajo terapia, obra que ahora hace temporada en Mar del Plata. Todas... se verá en el Multiteatro y ya tiene un gran equipo confirmado: dirección de Andrés Bazzalo y actuaciones de Hugo Arana, Esteban Meloni y Paula Ransenberg, entre otros.

Un dato llamativo es la presencia, en esta temporada, de obras protagonizadas en su mayoría por mujeres mayores de 50. Mientras que José María Muscari lleva a sus Extinguidas a Mar del Plata, en Buenos Aires Manuel González Gil estrenará Menopausia show (con María Valenzuela, Martha González, Ana Acosta y Silvia Kutika) y Ernesto Medela dirigirá Acaloradas, con Mimí Ardú, María Fernanda Callejón, Emilia Mazer y Gabriela Sari.

También habrá proliferación de musicales. Betty Gambartes, Sergio Lombardo, Alejandro Lavallén, Ariel del Mastro y Valeria Ambrossio serán algunos de los que dirigirán distintas propuestas de teatro musical, que tendrán como protagonistas a intérpretes como Juan Darthés, Alejandra Radano, Michel Noher Juan Rodó, Raúl Lavié, Melania Lenoir, Pepe Cibrián, Georgina Barbarossa, Moria Casán y Maximiliano Guerra. El ministro de cultura porteño Ángel Mahler, incluso, participará de uno de estos musicales: hará la música original para Luz Cenicienta, que se estrenará el 12 de enero en El Nacional.

Como todos los años, también habrá reposiciones de obras que fueron exitosas durante una o más temporadas. Será el caso de Falladas (Muscari), No seré feliz pero tengo marido (González Gil) y Toc toc (Lía Jelín), La omisión de la familia Coleman (Claudio Tolcachir), Somos childfree (Marcos Carnevale y Mauricio Dayub), El loco y la camisa (Nelson Valente) y Los monstruos (Emiliano Dionisi), entre otros.

En cuanto a los circuitos oficiales e independientes, también habrá algunas propuestas, aunque los estrenos en estos sectores comenzarán fundamentalmente en marzo. De todos modos, el Centro Cultural Recoleta –que anunció a Federico Coulin como nuevo director– también ofrecerá funciones durante en enero, en este caso de obras ya estrenadas en el circuito independiente: El viaje de Hervé, de Bruno Luciani; Inestable, de Los Sutottos, y Parte de este mundo, de Adrián Canale. Por otro lado, en el Club Cultural Matienzo se podrán ver, entre otras propuestas, Romance, de Fabio Golpe (los viernes de febrero), e Íntimo, un ciclo de stand up que se verá los jueves de enero.

Ya en febrero la actividad será más intensa. Entre el 4 y el 16 de ese mes se realizará en Timbre 4 la quinta edición del Festival Temporada Alta en Buenos Aires y en el Centro Cultural de la Cooperación habrá cuatro festivales: el 6º Festival del Amor, el 3º Festival Humoris Causa, el 8º Ciclo de Teatro de Títeres y Objetos y el IV Festival Novísima Dramaturgia Argentina.


Los números de 2016, en baja

Fue tendencia desde abril y los números finales del año lo confirmaron: 2016 fue un año de caída en la actividad teatral, al menos en el sector comercial. La merma de espectadores con respecto al 2015 fue, finalmente, del 6 por ciento, pese a que hubo un aumento del 5 por ciento en la cantidad de funciones total. Los datos corresponden al área metropolitana y fueron proporcionados a PáginaI12 por la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet), que administra 25 teatros en Capital Federal y 20 en el interior del país. 

En cuanto a la recaudación, hubo un 18 por ciento de aumento, aunque los productores hablan de una caída real del 26 por ciento, teniendo en cuenta un inflación del 44 por ciento interanual. Teniendo en cuenta esa misma variable, el aumento del precio promedio de entradas fue menor al de otros años, y también quedó por debajo de la inflación, porque fue del 25 por ciento. La entrada promedio, así, cuesta en las salas comerciales 365 pesos, precio que se replicará en la temporada que está comenzando, tanto en Buenos Aires    como en Mar del Plata.

“La caída no sorprende a nadie, aunque terminó siendo un poco más amortiguada que lo esperado, porque el primer trimestre fue tan bueno que salvó un poco el número final”, explicó a este diario Sebastián Blutrach, presidente de la Aadet, que explicó la suba en la cantidad de funciones alegando que “por lo general, cuando la cosa está mal se trabaja más”.

Febrero fue el mejor mes, con un aumento en la cantidad de espectadores del 32 por ciento. Entre los peores estuvieron mayo (23 por ciento menos interanual), agosto (30 por ciento menos), y septiembre (con 22). Noviembre, el último mes contabilizado hasta el momento, sin embargo revirtió la tendencia. Hubo un aumento del 15 por ciento en la cantidad de espectadores, algo que los productores atribuyen a que ese mes el año pasado fue malo por los dos días de elecciones y el clima electoral.

“Vamos a ver qué pasa el año próximo. No todos los productores tienen la misma concepción, porque no todos piensan lo mismo sobre el clima político. Hay muchos que realmente creen que algo va a cambiar”, asegura el productor, que en lo personal admite tener cierta expectativa, aunque admite que “en esta época del año siempre parece que el año va a ser increíble, pero hay que esperar”.