La taquilla estadounidense recaudó en 2016 11.400 millones de dólares, un record que supera los 11.100 millones de 2015. Así lo informó la empresa ComScore, que sin embargo no tiene en cuenta en sus cálculos ni la inflación ni la asistencia a cines, con lo que el record se debe, al menos en parte, a la subida en el precio de las entradas. Con todo, se trata de un record que pocos se habrían atrevido a augurar, teniendo en cuenta que en 2016 no hubo grandes franquicias como la saga de James Bond o Rápido y Furioso. El año fue especialmente bueno para Disney, que se hizo con más de un cuarto de la cuota del mercado: suyos fueron cuatro de los cinco títulos más taquilleros, entre ellos la primera, Buscando a Dory, que recaudó 486,3 millones.