Mientras la tensión política está concentrada en el debate sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y el paro general de la CGT, el oficialismo intenta avanzar lentamente en el Senado con uno de los tres proyectos en los que dividió la reforma laboral. La comisión de Salud, a cargo del radical Mario Fiad, recibió al ministro Adolfo Rubinstein, quien defendió la iniciativa que crea la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de la Salud (Agnet) a la que calificó como “la única manera de avanzar en políticas de equidad”. Tras poco menos de una hora de reunión, Cambiemos llamó a un cuarto intermedio para recibir en los próximos días a otros expositores como el ex ministro Daniel Gollán; el Interventor del Instituto de Previsión y Seguridad Social (IPSS), Fernando Avellaneda; la especialista Macarena Sabin Paz, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); el presidente del Instituto de Seguridad Social (ISS) Miguel Tavella y presidente de la Cámara de Industrias de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), Isaias Drajer.
“La única forma de comenzar a definir lo que cada uno necesita y en base a las posibilidades, es definiendo un marco explícito a través de la creación de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de Salud (Agnet). No quiero racionamiento, nadie quiere racionamiento, pero cuando las cosas no están claras, lo que existe muchas veces es el racionamiento implícito a través de listas de espera, por ejemplo”, afirmó Rubinstein durante su exposición en la Cámara Alta. El ministro, que hace unas semanas protagonizó una de las reuniones de comisión en Diputados con su posición a favor de la legalización del aborto, recurrió a un tono didáctico. “¿Por qué estamos planteando la creación de una Agencia?”, comenzó preguntándose el ministro Rubinstein. En la respuesta destacó que “nuestro sistema adolece de varios problemas, como la mayoría de los sistemas de la región. Uno de ellos es la segmentación y la disparidad”. El funcionario afirmó que un tercio de los argentinos no tiene actualmente cobertura. Porcentaje que lo llevó a afirmar que alcanza a cerca de “16 millones de argentinos”.
Desde el kirchnerismo, la fundación Soberanía Sanitaria había criticado el proyecto ya que “limita la posibilidad del Congreso Nacional de incluir nuevas prestaciones al Programa Médico Obligatorio (PMO) por Ley; interviene luego de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, que podrá autorizar la venta de productos que posteriormente pueden no estar en el PMO y, por ende, será el paciente quien deba pagarlo de su bolsillo”. Además, advirtieron que la agencia estará administrada por “grupos con claros conflictos de interés con los fines de la agencia” (representantes de obras sociales y de empresas de medicina prepaga), entre otras cuestiones.