El sacerdote Agustín Rosa, fundador del Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, fue imputado por otros dos casos de abuso sexual, de acuerdo con lo estipulado por María Luján Sodero, fiscal penal salteña de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual. Actualmente, Rosa se encuentra detenido en la unidad carcelaria         N°1 de Salta por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajado por su condición de ministro de culto”. Ayer, el papa Francisco anunció “tolerancia cero ante los abusos de sacerdotes”.

Tras la denuncia efectuada por el ex novicio Yair Gyurkovitz, al sacerdote Rosa –fundador del instituto religioso de Salta en 1996– se le sumaron otras dos causas más de abuso sexual, una de ellas a partir de la denuncia de la ex monja Valeria Zarsa, quien fuera su mano derecha, y la otra imputación restante, producto del testimonio de un chico bonaerense que, tiempo atrás, había iniciado sus estudios en el Instituto Hermanos Discípulos de Jesús. En 2015, la institución religiosa, que depende del Arzobispado de Salta, fue intervenida por el Vaticano y Rosa fue desplazado de sus funciones y recluido en la Finca La Cruz.

Precisamente, ayer el papa Francisco anunció “tolerancia cero ante los abusos de sacerdotes”. En una misa por el Día de los Santos Inocentes, el sumo Pontífice aseguró que “los abusos de parte de sacerdotes es un pecado que nos avergüenza ya que personas que tenían a su cargo el cuidado de esos pequeños han destrozado su dignidad. Esto lo lamentamos profundamente y pedimos perdón”.