La actriz Beatriz Salomón le ganó un juicio a América TV, Eyeworks, y a los periodistas Jorge Rial, Luis Ventura, Miriam Lewin y Daniel Tognetti que deberán pagarle casi 15 millones de pesos por daños y perjuicios más los intereses, por lo cual la suma asciende a alrededor de 30 millones de pesos en total. El fallo es trascendente porque castiga la intromisión de la información pública en la intimidad de las personas y sostiene que la libertad de expresión no puede invadir la vida privada.

Salomón inició una demanda en 2004, luego de que el programa periodístico Punto Doc –conducido entonces por Tognetti– mostrara un informe realizado por Lewin en el que se veía a su marido, el cirujano Alberto Ferriols, teniendo relaciones amorosas con travestis en su consultorio. 

El juicio fue también contra Rial y Ventura porque ellos repitieron el informe, con ella y su marido en el estudio, en el programa Intrusos en la noche, mientras que Cuatro Cabezas, hoy Eyeworks, era la productora de Punto Doc.

“Es un fallo impresionante, estamos muy satisfechos. Lo veníamos esperando desde hace mucho y si bien la Justicia es lenta, al final llega. Hablo con Beatriz cada cinco minutos y ella está exultante”, dijo desde Punta del Este la abogada de Salomón, Ana Rosenfeld.

Para la letrada, el escrito del Juzgado en lo Civil 40 es “ejemplar” porque “le reconoce a la familia la violación a la intimidad, el daño moral y el daño que los niños han sufrido”, a la vez que destacó que el monto a pagar derivó “de la imagen que tenía Beatriz y porque luego de esto nunca más volvió a trabajar”.

A su vez, Rosenfeld sostuvo que Salomón “siempre quiso llegar a un acuerdo”, pero que las ofertas por parte de los demandados “eran paupérrimas y no tenían en cuenta nada” de lo que la actriz y ex vedette, de 63 años, reclamaba en un hecho que casi hizo caer la adopción de uno de los hijos que estaban por adoptar.

La abogada también opinó que “seguramente Cuatro Cabezas y el resto de los demandados apelarán el fallo”, pero se mostró muy confiada con “la contundencia de los argumentos” esgrimidos por el juez Horacio Aliberti.

“La libertad de expresión no tiene que ver con la intimidad y con agraviar a las personas”, agregó Rosenfeld, quien descartó cualquier tipo de presión por parte de la parte demandada para retrasar un expediente que se tomó 13 años en salir a la luz: “La Justicia en Argentina es lenta, pero siempre llega”, alegó la letrada.