El subdirector del Servicio Penitenciario de Jujuy, Ramón Ruiz, y los siete oficiales penitenciarios que estaban a cargo del pabellón 3 del penal de Gorriti, donde fue hallado muerto Nelson Cardozo hace poco menos de un mes, fueron detenidos ayer, imputados como partícipes secundarios en el homicidio del joven. Nelson Cardozo era sobrino de Alberto Cardozo, uno de los presos políticos vinculados a la Tupac Amaru.
Las detenciones se concretaron ayer, bajo la supervisión del fiscal Aldo Lozano, de turno durante a feria judicial, y responden a la imputación realizada por el fiscal Gustavo Araya, quien trabajó en la investigación del caso desde un comienzo. Araya solicitó al juez Isidoro Cruz la detención de los penitenciaros la semana pasada, por considerarlos partícipes en el homicidio de Cardozo al querer ocultar el hecho e informarlo como un suicidio cuando aún no contaban con ninguna prueba que acreditara tal cosa. Se suman a dos compañeros de celda de Cardozo, imputados semanas atrás tras ser considerados por Araya como los autores materiales del asesinato sucedido a principios de diciembre.
Nelson Cardozo tenía 21 años y desde enero de 2016 estaba preso condenado por homicidio calificado, delito que había confesado. En la mañana del martes 6 de diciembre pasado fue hallado muerto en la celda que ocupaba, con heridas visibles en su cuello. El subdirector del Servicio Penitenciario recién informó el hecho a la Justicia a las 15, en una comunicación en la que aseguraba que había sido un suicidio.
Al tomar contacto con los hechos, Araya secuestró documentación del penal y ordenó una autopsia al cadáver de Cardozo. Dos días después, el informe forense determinó que el joven no se había suicidado, como insistía la versión oficial, sino que había fallecido producto de “estrangulamiento manual” y golpes en el pecho y en la cabeza. Entonces, el fiscal imputó a Ruiz y a los ocho penitenciarios a cargo del cuidado de los presos del pabellón 3 del penal de Gorriti por incumplimiento de los deberes del funcionario público.
El resultado de las medidas probatorias y las pericias que ordenó luego, sumado a varios testimonios, fortalecieron la hipótesis del homicidio y, por lo tanto, el rol encubridor del subdirector del Servicio Penitenciario local y de los otros agentes.
Según informaron fuentes judiciales, los penitenciarios fueron detenidos ayer a primera hora, luego de que “voluntariamente se presentaran en la sede de la Brigada de Investigaciones de Jujuy, donde fueron notificados de la acusación”, informó Lozano.
La víctima era sobrino de Alberto “Beto” Cardozo, que integra junto a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, el grupo de presos políticos en la provincia gobernada por Gerardo Morales. Beto Cardozo, referente de la agrupación Tekuré –parte de la Red de Organizaciones Barriales–, permanece detenido por supuesto intento de homicidio en el mismo penal donde su sobrino fue asesinado y en el marco de una causa en la que Sala también está acusada. El juez Pablo Pullen Llermanos lo mandó a detener a mediados de este año por un hecho que el propio Alberto Cardozo había denunciado en 2007, cuando dos hombres lo atacaron a balazos. Uno de esos hombres, Jorge Paes, estuvo encerrado hasta hace algunos días: fue sobreseído tras modificar su declaración e implicar a Sala en los hechos. Pullen Llermanos la procesó anteayer como coautora del homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria de Cardozo. En ese contexto, Cardozo denunció que él también recibió presiones para inculpar a Sala en diversos delitos a cambio de su libertad.