La corrupción marcó el martes a la noche el tercero y último debate de candidatos presidenciales en México a 17 días de las elecciones, con las amenazas del conservador Ricardo Anaya de crear una fiscalía especial para enjuiciar al mandatario actual Enrique Peña Nieto, iniciativa que no recibió la aprobación del gran favorito, Andrés López Obrador.
“Van a enfrentar la justicia”, advirtió Anaya a Peña Nieto al candidato oficialista PRI (Partido Revolucionario Institucional), José Antonio Meade. Anaya es el aspirante de la alianza Por México al Frente entre los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC). Tras denunciar una supuesta guerra sucia del gobierno en su contra, Anaya les advirtió que de ganar la Presidencia formará una comisión para investigar a Peña Nieto por diferentes escándalos de corrupción.
Anaya exhibió a Meade varias fojas para presumir su exoneración sobre cargos de lavado de dinero, luego del video que circuló los últimos días en las redes sociales que lo vinculaba indirectamente con una supuesta trama de lavado de dinero para financiar su campaña, así como supuestas pruebas que relacionan a Peña Nieto con el caso Odebrecht.
Denunció, además, un supuesto pacto de impunidad entre el gobierno de Peña y López Obrador, a quien acusó de corrupción cuando fue jefe del Gobierno de Ciudad de México, en busca de mellar la amplia ventaja que mantiene el líder de la alianza del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). López Obrador rechazó los señalamientos de Anaya y desmintió que haya establecido un pacto de impunidad con el mandatario. “No he visto a Peña en seis años. No es mi fuerte la venganza, ni a ti te voy a meter a la cárcel”, le dijo López Obrador a Anaya, quien se disputa con Meade el segundo lugar en las encuestas de intención del voto a para los comicios del 1 de julio.
“Les ofreciste impunidad”, volvió a espetar Anaya a López Obrador al acusarlo de haberse convertido en todo lo que dice combatir, ya que cuando gobernó la- capital mexicana le adjudicó contratos millonarios a un empresario.
A Meade, Anaya lo acusó de encubrimiento en los casos de Odebrecht y la Estafa Maestra (un escándalo de financiamiento ilícito a campañas del gobernante Partido Revolucionario Institucional, PRI), y lo amenazó con enjuiciarlo por haber encubierto un millonario desvío del Ministerio de Desarrollo Social. Meade, del PRI y los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (NA), contraatacó con rudeza al anticiparle a Anaya que pronto le llegará una acusación penal por su supuesta implicación en lavado de dinero en la compraventa de predios industriales que actualmente investiga la fiscalía de México.