La Unión Tranviaria Automotor se sumó al paro de la CGT y el próximo lunes 25 no habrá transporte público de pasajeros. El titular del sindicato que aúna trabajadores de colectivos, subtes y otros tipos de vías de traslado público, Roberto Fernández, confirmó la adhesión de la entidad a la medida de fuerza. “Paramos porque somos críticos con la política económica que está desarrollando este Gobierno”, argumentó Fernández.
“Sí, paramos porque nosotros somos críticos con la política económica que está desarrollando este gobierno”, aseveró el dirigente sindical, quien advirtió en diálogo con la agencia pública de noticias que los trabajadores pierden “cada vez más el poder adquisitivo” y sostuvo que “el gobierno tiene que conocer la realidad”.
En este sentido, señaló que el paro general convocado por la central obrera para ese día “no es porque lo queremos hacer” sino que “viene solo, por las situaciones que estamos viviendo, dado que cada vez hay menos trabajo y cada vez se hace más difícil vivir”.
El martes los principales dirigentes de la cúpula de la CGT anunciaron su decisión de realizar el lunes 25 un paro de actividades durante 24 horas sin movilización. En una breve conferencia de prensa, el referente Héctor Daer informó que habían decidido no asistir a la reunión que tenían ese día a la mañana con el Gobierno e ir al paro. “Al no encontrar respuestas (de parte de los funcionarios del Ejecutivo) decidimos convocar una medida de fuerza”, apuntó entonces Daer. El dirigente Juan Carlos Schmidt también responsabilizó a la Casa Rosada al acusarla de “no estar dispuesta a hacer correcciones” en la política económica reclamadas por la CGT. Aunque se esperaban la medida, la reacción del Gobierno no se hizo esperar. “El paro es innecesario y no resuelve los problemas de los trabajadores”, sostuvo el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
Fernández opinó en el mismo sentido que sus colegas al considerar que “el Gobierno tendría que convocar a una mesa de diálogo” de la que participen “sectores del trabajo, partidos políticos, empresarios y la Iglesia” para allí “tomar el compromiso para un proyecto nacional”. La coincidencia entre la UTA y la central sindical no fue la regla durante los últimos años en cuanto a posicionamiento frente al comportamiento del Gobierno nacional. Sin ir más lejos, la UTA fue uno de los primeros sindicatos en desligarse del paro al que había llamado la CGT durante las jornadas de la reforma jubilatoria en diciembre pasado.
Esta ocasión, sin embargo, los unificó en el rechazo a la política económica de Cambiemos. En ese sentido, Fernández advirtió que “hace mucho tiempo que la economía está al servicio de los capitales, que son los privilegiados, y que manejan las variables de la economía para sus grandes ganancias”. Y deseó: “Ojalá que en estos días que faltan hasta el paro el Gobierno recapacite y busquemos entre todos cambiar de injusticia a justicia para todos”.
“Los capitales tienen que estar al servicio de la economía y no al revés”, aseveró el titular de la UTA en una entrevista ofrecida a los medios públicos en la que confirmó la adhesión de la UTA al paro del 25. En el caso de la UTA, su alcance se concentra en los colectivos de corta, media y larga distancia, como así también al subte y el Premetro, donde parte de sus trabajadores están encolumnados con los metrodelegados, que también participan de la medida de fuerza. La Agrupación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro, la organización que pisa fuerte en representación sindical de esa rama, adherirá al paro de mañana con una huelga entre las 20 y las 23 en todas las líneas.