El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, confirmó ayer que el Gobierno no eximirá del pago del impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo de junio. “Tenemos que cuidar los recursos escasos que tiene el Estado, por eso hablamos de prioridades”, dijo el funcionario al descartar uno de los reclamos de la CGT hacia el Gobierno. La decisión oficial tiene lugar un día después del anuncio del paro nacional sin movilización por parte de la central obrera para el próximo lunes 25 de este mes. Por su parte, el senador del peronismo federal (Bloque Justicialista) Miguel Angel Pichetto presentó un proyecto de ley para aumentar el mínimo no imponible del impuesto sobre el medio aguinaldo. Si bien el impuesto a las Ganancias es uno de los pocos de carácter progresivo en la estructura tributaria nacional, uno de los ejes de la campaña electoral de Mauricio Macri fue su eliminación, en línea con los reclamos de los gremios más convocantes. Fue otra promesa incumplida.
“Nosotros tenemos que cuidar los recursos fiscales. Estamos dispuestos a trabajar en temas específicos, como los viáticos. Me parece que hubo una actitud que tuvo más que ver con la política interna en la CGT, con las diferencias que tienen entre los distintos sindicatos, a veces algunas vinculadas a cuestiones personales, como el paro de mañana” en relación a la medida de fuerza de parte del gremio de los Camioneros, explicó Triaca en una entrevista radial.
La posibilidad de eximir el medio aguinaldo de Ganancias estaba atada a la negociación del Ejecutivo con la CGT para evitar el paro, que finalmente fue confirmado por la conducción obrera. Junto al tema de Ganancias, entre los reclamos estaba el dinero que el Estado le adeuda a las obras sociales, sobre lo cual el Gobierno habría realizado una oferta. También figuraba un tímido aumento de la pauta salarial del 15 al 20 por ciento, cuando la inflación esperada para este año ya orilla el 30 por ciento. Macri firmó un decreto que “habilita” una suba del 5 por ciento dividida en dos tramos (julio y agosto) como adicional a las paritarias y a cuenta de la revisión a fin de año que prevén una buena parte de los acuerdos. De todos modos, la aplicación de ese aumento paritario dependerá de la negociación en cada sector. Por último, estaba el compromiso de no avanzar con cambios en las indemnizaciones, como prevé el proyecto original de reforma laboral que se busca reimpulsar.
El Gobierno también fue “corrido” por el tema de Ganancias por parte del Bloque Justicialista del Senado, que lidera Pichetto, quien presentó un proyecto para aumentar el mínimo no imponible del impuesto al medio aguinaldo del impuesto. La iniciativa establece que “a los fines de la determinación del impuesto a las ganancias correspondiente a la primera cuota del sueldo anual complementario de 2018, se deberá incrementar en 21 mil pesos el importe de la deducción especial”. El incremento de la deducción opera siempre y cuando “la mayor remuneración bruta mensual devengada entre enero y junio de 2018 no supere los 77 mil pesos”. Según Pichetto, su iniciativa tiene un costo fiscal de 4284 millones de pesos.
A fines de 2016, el Gobierno logró la aprobación por parte del Congreso Nacional de un proyecto de ley de reforma del impuesto a las Ganancias que contempló una suba del mínimo no imponible y el aumento de las escalas, entre otras modificaciones. Alrededor del 30 por ciento de la recaudación impositiva total se explica por Ganancias. El Gobierno había eximido el pago de Ganancias correspondiente al medio aguinaldo de diciembre de 2016.
El Impuesto a las Ganancias es uno de los pocos de carácter progresivo en la estructura tributaria nacional, de forma que su eliminación implicaría un empeoramiento de la distribución del ingreso. Al mismo tiempo, fue uno de los ejes de los reclamos sindicales contra el gobierno anterior. El ahora presidente, Mauricio Macri, decía en su campaña electoral que “en mi gobierno los trabajadores no van a pagar Ganancias”.