Pese a que el gobierno asegura que la "turbulencia financiera" fue superada, el Ministerio de Finanzas anunció ayer que la mitad del primer desembolso de 15.000 millones de dólares del Fondo Monetario será para intervenir en el mercado de cambios. El anuncio no impidió que la corrida continuara y ayer el dólar cerró en un nuevo record a 26,73 pesos en bancos y agencias, con un incremento en la jornada de 34 centavos. "El programa consistirá en ventas diarias pre-anunciadas que se ejecutarán a través de un mecanismo de subastas realizadas por el BCRA a solicitud del Tesoro", comunicó ayer la cartera que conduce Luis Caputo. La "tablita" de Caputo busca frenar la crisis cambiaria, que en los que va del año ya se cobró 12.000 millones de dólares de reservas, y desinflar parte de la burbuja de letras del Central.

Se maquilla así la injerencia oficial en el tipo de cambio ante los ojos del Fondo, que exige que se deje flotar la moneda. "Con esto están anunciando que no va a haber flotación limpia hasta que no entre la plata del Fondo", señaló a este diario Alejandro Vanoli, ex presidente de la autoridad monetaria.

El Gobierno acordó con el Fondo un salvataje de 50.000 millones de dólares condicionado a un fuerte ajuste. El primer desembolso, que se espera para el miércoles, sería de 15.000 millones de dólares. Como contrapartida el organismo que comanda Christine Lagarde exige que el BC no intervenga vendiendo divisas para administrar las oscilaciones cambiarias. El FMI había deslizado que no facilitaría una línea de contingencia para fuga de capitales. Es por eso que pide libre flotación y dejar que se deprecie el peso hasta que se alivie la demanda.

El experimento de no intervenir comenzó el viernes y duró tres días. En la jornada de anteayer, luego de que la divisa acumulara en dos ruedas más de un peso y el mayorista superara los 26 pesos -cotización en la que se pactan las operaciones entre bancos, empresas y exportadores-, el Central volvió a intervenir. Sacrificó 695 millones de dólares y ayer puso sobre la mesa nuevamente reservas para atajar el precio. Lo quedó en claro en este fin de semana es que la crisis cambiaria está lejos de haber sido superada y desde el lunes se especula cómo iba a ser la nueva relación entre el BCRA y Tesoro en la intervención del tipo de cambio.

Desde el Gobierno detallaron que de los 15.000 millones de dólares del primer desembolso del Fondo, luego de que se anuncie el detalle del acuerdo con el país en Washington, una mitad ira a cubrir el déficit presupuestario y la otra a sostener el nivel de reservas. Sin embargo, los 7500 millones que arribarán a las arcas del Tesoro también servirán para intentar frenar la corrida.   

"El Ministerio de Finanzas comunica que próximamente anunciará un programa de venta de hasta 7500 millones de dólares provenientes del acuerdo con el FMI para apoyo presupuestario", difundió la cartera que conduce Caputo. El Ministerio aclaró que consistirá en ventas diarias de dólares que informará Finanzas con anterioridad y que realizará el BCRA mediante un mecanismo de subastas.

"El tema es cómo sigue la dinámica después. Porque el déficit de cuenta corriente es de 30.000 millones de dólares que hay que financiar además de la fuga de capitales. Por la dinámica que venimos teniendo, esa fuga no va a bajar de otros 20.000 millones, con lo cual todo el crédito del Fondo (50.000 millones de dólares) representa el deficit de un año", detalló Vanoli a Página/12.

Lo que dejó en claro Finanzas en su comunicado y el accionar del BCRA en los últimos dos días es que la corrida cambiaria requiere de atención oficial. "En lo que hace al régimen monetario, se ratifica la política de metas de inflación con la tasa de interés como instrumento y el esquema de flotación cambiaria, con intervenciones eventuales ante dinámicas disruptivas", señaló el Central en el comunicado del martes donde anunció que mantiene la tasa de interés rectora de la economía en 40 por ciento anual.