Mientras continúa celebrando la media sanción de la legalización del aborto, la marea feminista ya tiene otro desafío por delante: conseguir el número de votos en el Senado, una cámara históricamente más conservadora y con mayor influencia tanto de los gobernadores así como de actores provinciales relevantes. Según el sondeo que realizó PáginaI12, hasta ahora el escenario parte de una línea de relativa paridad, con 28 senadores a favor, 30 en contra y 14 que aún no se pronunciaron o no han definido su postura. Sin embargo, y en sintonía con lo que pasó en Diputados, en los despachos de distintos senadores había un clima generalizado de optimismo. El jefe de la bancada del interbloque Argentina Federal, Miguel Pichetto, afirmó que la iniciativa se convertirá en ley en menos de un mes, visión que era compartida por algunos integrantes de Cambiemos a favor del proyecto y por el Frente para la Victoria-PJ, cuyo presidente de bloque Marcelo Fuentes, ya pidió su pronto tratamiento y adelantó que votarán de manera unánime, es decir que la ex presidenta Cristina Fernández, también acompañará la iniciativa.
Ayer, cuando la sesión en la Cámara de Diputados todavía tenía varias horas por delante, en el salón comedor del Senado ya se escuchaba la pregunta “¿Y, cómo venimos?”. Dos integrantes de distintas bancadas a favor del proyecto intercambiaban pareceres sobre el escenario político en la Cámara alta. La media sanción aún no entró formalmente al Senado y no se conocen todavía los detalles del trámite legislativo pero ya Pichetto se animó a predecir que el tratamiento no será largo como en Diputados. Resta saber qué harán la titular del cuerpo, Gabriela Michetti, y el presidente provisional, Federico Pinedo, dos acérrimos opositores al proyecto y con un margen de decisión importante sobre este tema. En el peronismo tenían cierta preocupación por la cantidad de comisiones a la que podría ser girado el proyecto, dado que cuantas más comisiones, más difícil se vuelve conseguir el quórum para avanzar y emitir dictamen. Por ese motivo, entre los que estaban a favor buscaban no perder el impulso que generó la aprobación en Diputados y aprovechar pronto el viento favorable.
El poroteo
Al igual que ocurrió en la Cámara baja, la interrupción voluntaria del embarazo divide aguas en la enorme mayoría de los bloques. Un corte más claro puede hacerse, antes que por partidos políticos, por regiones. Los del NOA y NEA están mayoritamente en contra, mientras que los patagónicos están mayoritariamente a favor.
El único espacio (entre los grandes) que tiene un 100 por ciento de votos a favor de legalizar la IVE es el Frente para la Victoria-PJ. De sus 9 integrantes, la única que mantenía hasta ayer una dosis de incertidumbre era la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En su bancada, dados los cambios en el contexto social, la votación de su hijo Máximo Kirchner y la postura pública de su hija Florencia, entendían que la senadora revisaría su histórica posición en contra. A la tarde confirmaron a través de la cuenta oficial del twitter del bloque que las 8 mujeres y el senador acompañarán en su totalidad el proyecto.
En Cambiemos (25 miembros) primaba hasta ahora la postura en contra. Sólo 6 están abiertamente a favor. De los 12 radicales del interbloque, fuentes partidarias aseguraban que acompañan cinco: Luis Naindenoff (Formosa); Eduardo Costa, María Belén Tapia (Santa Cruz), Juan Carlos Marino (La Pampa) y Pamela Verasay (Mendoza). En contra también hay cinco radicales: Julio Cobos, Silvia Elías De Pérez, Silvia Giacoppo, Inés Brizuela y Doria, Julio Martínez. Dos aún no tomaron posición definitiva: Angel Rozas (Chaco) y Mario Fiad (Jujuy). El senador Oscar Castillo, del Frente Cívico y Social catamarqueño (aliado de la UCR), se pronunció a favor.
Del Frente PRO (9 integrantes) sólo apoya la legalización su presidente, Humberto Schiavoni. Seis están en contra: Federico Pinedo, Esteban Bullrich, Gladys González, Enrique Martínez, Marta Varela y Pedro Braillard Poccard. Hay dos cuya posición aún se desconoce: Laura Rodríguez Machado y Alfredo De Angeli. Además, el interbloque oficialista también cuenta con tres aliados, en contra: Claudio Poggi (San Luis), Miriam Boyadjian (Tierra del Fuego) y Roberto Basualdo (San Juan).
De los 24 que forman el Interbloque Argentina Federal, que preside Pichetto, hay 10 en contra, 10 a favor y 4 sin pronunciamiento. Dentro de esta bancada, el Bloque Justicialista tiene 10 en contra, 6 a favor y 4 indecisos. A eso se le suman los 2 votos a favor del bloque justicialista La Pampa, integrado por Norma Durango, una de las más firmes defensoras del proyecto (el peronismo pampeano fue clave para la aprobación en Diputados). También están a favor los dos chubutenses Juan Mario País y Alfredo Luenzo, ambos de bancadas distintas que también forman parte de Argentina Federal.
El Interbloque Federal, integrado por cinco senadores y conducido por el salteño Juan Carlos Romero está mayoritariamente en contra. Los dos representantes del Movimiento Popular Neuquino, Lucila Crexell y Guillermo Pereyra, expresaron públicamente su rechazo, al igual que Romero y otra salteña, María Cristina Fiore Viñuales. En su habitual silencio, Carlos Reutemann aún no tomó postura pública.
Fuentes del Frente Cívico por Santiago adelantaron a este diario que si bien no todos se expresaron formalmente, los tres senadores santiagueños que responden al gobernador Gerardo Zamora seguirán la misma línea que sus pares de Diputados: en contra. Lo mismo ocurre con los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Eugenia Catalfamo. En cambio, Magdalena Odarda y Fernando “Pino” Solanas se suman al sí.
Con esta foto, la clave estará concentrada en los indecisos como el peronista santafesino Omar Perotti, los radicales Rozas y Fiad, los dos misioneros Maurice Closs y Magdalena Solari Quintana, entre otros. No es un escenario fácil pero la tendencia viene siendo positiva. Manejar los tiempos y no dejar que el tema se enfríe será clave para lograr la sanción. Así como lo hizo en Diputados, la movilización popular de los distintos colectivos de mujeres también marcará el destino de este nuevo impulso a favor de la ampliación de derechos.