Un día antes del debut mundialista de España ante Portugal, Julen Lopetegui fue presentado como nuevo entrenador del Real Madrid. El sucesor de Zinedine Zidane tenía previsto reemplazarlo después de la Copa del Mundo, pero ayer fue destituido por la federación española tras la difusión de su contrato con el Real.
Florentino Pérez, presidente del club, defendió la negociación con Lopetegui en la previa del Mundial. "No hay precedentes en la historia del fútbol mundial en los que un entrenador se comprometa con un club para después del campeonato y no siga ejerciendo su función", advirtió Pérez refiriéndose a la decisión del mandamás de la federación, Luis Rubiales, quien echó a Lopetegui por no haber sido notificado del acuerdo.
“Ayer fue el día más triste desde la muerte de mi madre y hoy es el día más feliz de mi vida", afirmó Lopetegui en Madrid. "Animaré a la selección como un español más", agregó. El presidente del club blanco, a su turno, negó que hubiera actuado a espaldas de la Federación. “Decidimos hacerlo público inmediatamente, antes del comienzo del campeonato", aseguró. "Al presidente de la Federación le comuniqué un acuerdo que sólo concernía al Real Madrid y a Lopetegui, y nos pidieron participar de una rueda de prensa conjunta al día siguiente", agregó.
Sin embargo, Rubiales brindó la conferencia solo, en Krasnodar, donde concentra la selección de España, y anunció el despido de Lopetegui. "Fue una respuesta desproporcionada, injusta y sin precedentes", dijo Pérez, para quien “no hay un sólo argumento que justifique que (Lopetegui) no esté mañana en el banquillo de la selección".