Todas son futbolistas o personas a las que les gusta el fútbol. Empezaron a conectarse hace unos meses a través de las redes mientras comentaban las transmisiones de los partidos de la Selección femenina en la Copa América 2018, que solo se veía en alguna página de Facebook y casi nada en televisión. Para el arribo del equipo desde Chile –que llegaba con el tercer puesto–, se organizaron y fueron a Aeroparque. Euge, Moyi, Anuka, Mili, Anais, Laura y Débora entre otres más, recibieron a las chicas así como se festeja un gol feminista dentro y fuera de la cancha: con el choque de cuerpos, besos, abrazos y carteles. Esa fue la plataforma de despegue de Feminista Mundial, que propone una transmisión del Mundial de Rusia 2018, desde una perspectiva feminista y con una agenda viva. Euge cuenta: “Vimos que esa página que transmitía la Copa América de fútbol femenino explotaba, y a partir de eso decidimos juntarnos para hacer una transmisión feminista de este mundial”. “Una transmisión que sea como una asamblea futbolera, donde todas las decisiones son colectivas”, subraya Moyi. Mili agrega: “Se trata de ampliar la mirada sobre el fútbol, ver más allá del juego y del partido en sí. Mostrar otras cosas y otras formas, ahí está la apertura a otras emociones y sentimientos”. El espacio de La Tribu es el punto de encuentro para juntarse alrededor de una pantalla grande –que estará en silencio– y con las voces de relatoras y comentaristas en vivo. Laura Corriale es la primera relatora y su debut va a ser desde Feminista Mundial: “Este era el punto al que quería llegar, hice vestuario y miles de cosas más pero relatar públicamente hasta ahora no”. Y Débora va a estar para los comentarios como “opinóloga oficial”.

¿Cómo se deconstruye esa ética patriarcal que existe alrededor del fútbol y que tiene su máxima expresión en torno a un mundial?

Moyi: –El patriarcado organiza todos los espacios de la vida, y el fútbol es un espacio más. La propuesta de esta transmisión tiene que ver con distintas personas que desde diferentes espacios nos juntamos, y eso ya es deconstruir la forma de hacer política o de construir sentidos que tiene el patriarcado. Entonces, de la manera en que lo estamos haciendo le ponemos una impronta feminista que tiene que ver con que nos animamos a hacer esto porque sentimos el poder de la cuarta ola y, sobre todo, aprovechar el Mundial para poder pensar en un fútbol feminista que tenga que ver con otra ética deportiva. Todavía no podemos definir qué es el fútbol feminista, pero sí creemos que hay cosas para decir y para hacer distintas a como las conocemos. Pensamos que ganar no es el que corre más rápido sino que entran en juego otros valores como el compañerismo, o que jueguen todes y no solo las personas que juegan mejor.

Otros sentidos para reproducir en lo cotidiano, que van más allá del deporte…

–Que van más allá del género. Hoy estamos organizadxs así: fútbol masculino y fútbol femenino, pero entendemos que dentro del fútbol femenino tenemos un montón de batallas por dar para poder tener otras posibilidades de desarrollo de la disciplina, y cuando lo pensamos feministamente nos parece importante pensar que podemos trascender el género y que no se trata de que jueguen mujeres y varones por un lado y por otro, sino pensarlo como mixturas: que en un equipo se juntan un montón de corporalidades y deseos y arman un equipo, juegan y defienden los colores.

¿Qué plantea la construcción de un fútbol feminista? 

Anuka: –Hay una construcción feminista que es mucho más colectiva, donde los cuerpos se ponen de otras formas. Esta transmisión tiene que ver con encontrarnos las distintas concepciones y miradas de los distintos feminismos y empezar a compartir experiencias, intelectuales y corporales también, lo que nos pasa cuando estamos paradas en la cancha, ver qué le pasa a la otra, qué necesita porque tengo un equipo alrededor, si acá estoy bien o si me tengo que correr un poquito para darle paso. Compartir. Y posiblemente pensemos distinto en un montón de aspectos, empezando por lo futbolístico, entonces romper esa competencia entre mujeres que fomenta el patriarcado. En los medios masivos es brutal, y en las publicidades también, las masculinidades no hegemónicas y las feminidades no aparecemos ni como hinchas, ni como jugadoras, ni como profesionales de la materia. 

¿Cómo serán estas transmisiones feministas del mundial? 

Laura: El punto de diferencia más alto es que no hay sólo un comentario en relación a lo que está pasando con los cuerpos en la cancha sino que también hay un comentario para analizar lo que está pasando por fuera, lo que está pasando con el feminismo en nuestro país, con la ley del aborto, hablar de la realidad de género del país rival. Vamos a producir contenido, como entrevistas para los entretiempos. Ya ahí hay un componente nuevo, ir más allá de lo que sucede en el campo de juego. 

Moyi: –Con voz propia. El feminismo mira a la compañera, proponemos una transmisión donde vamos a estar mirando lo que pasa en el partido pero también que estamos con una reforma laboral, que se está reprimiendo, que se acuerda con FMI, y eso es también una metáfora de decir ‘miramos a la compañera’.

Euge: –Lejos de tapar como sucede en los mundiales estas cosas, las vamos a poner en relieve. 

Anais: –Es súper interesante lo que se generó con Feminista Mundial para trasladar todos los debates que tenemos y trasladarlos a un evento que por motivos obvios tiene una visibilidad enorme. Entonces trasladar las voces de las mujeres y de otros cuerpos a este terreno, que lo tenemos prohibido. El movimiento feminista de los últimos años, con NiUnaMenos, generó muchísimos espacios que las mujeres venimos ocupando y ya no hay marcha atrás. La publicidad de TyC Sport la tuvieron que bajar en un par de horas. Con esta transmisión queremos mostrar que podemos hablar de fútbol de otra manera y como herramienta de debate. Que el fútbol también sirva para esto. 

¿Hay goles feministas?

Moyi: –En Fútbol Militante hay una frase que dice: ‘Los goles no se cuentan, los goles se festejan’, entonces me parece que si uno de los objetivos cuando jugás al fútbol es meter un gol, la construcción de ese gol, de esa transmisión o de ese proyecto, ese modo de hacer es empoderarte personalmente a través del empoderamiento colectivo. Sí, hay goles feministas. 

Mili: –Es elegir poder hacer el deporte que te gusta que antes no podías. Más allá del gol es el juego, es abrir la posibilidad de tu propia elección sin que nadie te esté dando un mandato.

Anuka: –Para mí la descolonización del cuerpo es un gol feminista y la descolonización del cuerpo es el aborto también.