El futbolista es un ignorante que sólo se interesa por la pelota y el periodista deportivo un jugador fracasado que habla del fútbol desde el resentimiento. Dos estereotipos tan repetidos como falsos son los que intenta demoler Pelota de papel, hermoso proyecto colectivo y literario que vuelve a salir a la cancha con un segundo libro. Ambos volúmenes reúnen cuentos de jugadores interesados por la pluma y la ficción, y fueron editados y coordinados por Juanky Jurado, periodista con un pie en el fútbol, otro en el rock y el corazón en todo proyecto disruptivo que llegue a sus manos.
La idea surgió del actual DT Seba Domínguez (ex zaguero de Newell’s y Vélez), el rosarino Mariano Soso (actual DT del Emelec de Ecuador) y los futbolistas uruguayos Agustín Lucas (arquero de Miramar Misiones) y Jorge Cazulo (del Sporting Cristal peruano). “Me contaron la idea para ver si podía ayudarlos a editar un libro con cuentos escritos por jugadores y automáticamente vi una gran oportunidad para abrir la cancha e invitar también a escritores e ilustradores, así los futbolistas no se sentían solos en su ingreso a la literatura”, cuenta Juanky.
El formato terminó de tomar color cuando todos se pusieron de acuerdo en que el objetivo principal, además de la expresión y divulgación literaria, sería el de entregar el cien por ciento de las ganancias a fines benéficos. “El dinero es donado a fundaciones de Argentina y Uruguay: nos conectamos con clubes para que los adquieren y repartan entre los jóvenes que viven en las pensiones, y por otro lado nosotros mismos los compramos si queremos tenerlos o regalarlos”, apunta el periodista.
La primera edición salió en 2016 con 24 cuentos, cada uno con un prólogo y una ilustración ad-hoc. El nombre Pelota de papel, elegido por Jurado, según él “es un objeto que remite a la escuela, ese lugar donde aprendemos a leer, escribir y dibujar, los pilares del libro”. Aquel tomo fue un éxito: lleva vendidos más de 25 mil ejemplares, gran cifra en tiempos donde el mercado editorial lucha por no descender.
El segundo volumen fue publicado poco antes del Mundial de Rusia, aunque el compilador aclara que no se debió al oportunismo comercial sino a una casualidad: “Lo empecé a cranear el año pasado, cuando estaba pasando por un gran bajón anímico, y me ayudó a salir adelante”. Algo similar le sucede a quienes leen los cuentos en todos los sitios a los que llega el libro. “El éxito tiene que ver con que lo caminamos mucho: hicimos más de 230 eventos en todo el país y en Uruguay, yendo a clubes, escuelas, cárceles y cualquier lugar al cual nos inviten”, afirma Jurado. “Lo hicimos pensando en llegar a todos los espacios posibles a través del fútbol, que es una gran herramienta para construir socialmente y educar.” A dos meses de su salida, ya se vendieron casi diez mil libros de Pelota de papel 2.
La factura de Pelota de papel demandó algo más que presencia y creatividad. “Hicimos un taller literario para los jugadores, y el resultado es una pila de cuentos realmente muy buenos. Desde algunos emocionantes hasta otros realmente graciosos, ¡ninguno te puede aburrir!”, asegura Juanky. En la lista de convocados conviven representantes argentinos en Rusia como Javier Mascherano, Nahuel Guzmán o Jorge Sampaoli, glorias de épocas variadas como Pablo Aimar, Jorge Valdano, Juan Pablo Sorín y Fernando Cavenaghi, el músico Manuel Moretti o el jugador de Temperley Leonardo di Lorenzo, junto a futbolistas mujeres como Mónica Santino, Sol Domínguez o Evelina Cabrera.
Además participaron la editora Paula Rodríguez, escritores y periodistas como Alejandro Dolina, Eduardo Sacheri, Ariel Scher, el Ruso Verea o Juan José Panno (de Página/12), y un dream team de ilustradores que alinea con Tute, El Niño Rodríguez, Sebastián Domeneche y Augusto Constanzo. Y son apenas algunos de los más de cien que hicieron su aporte ad honoren a la causa.
“Lo más flashero que me pasó con Pelota de papel fue que muchos nos digan que es el primer libro que leyeron en su vida. Se usa en colegios y pensiones pero también en hospitales y cárceles”, revela emocionado Jurado. “Cuando lo presentamos en la última Feria del Libro, el Rifle Pandolfi dijo en el cierre que la tele atrapa pero el libro libera: éramos 1500 personas y todos nos pusimos de pie para aplaudirlo, porque es una frase hermosa y cierta. Nuestro sueño colectivo le ganó por goleada a los prejuicios, porque lo hicimos para defender a los jugadores. Odiamos cuando en los medios se instala que el futbolista no tiene nada en la cabeza. Eso es muy cruel, porque los limita y estigmatiza. Entre tantas cosas, Pelota de papel demuestra que el jugador es inteligente, creativo, lee libros… y también los escribe.”