Luego de la media sanción de Diputados al proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), autoridades del Hospital Materno Neonatal de Misiones adelantaron que el “100 por ciento de los médicos” del establecimiento apelaría a la objeción de conciencia, de acuerdo con un relevamiento realizado en la institución de salud cuando se aprobó el protocolo de abortos no punibles (ANP) para mujeres que fueron víctimas de abuso. David Halac, gerente asistencial del Hospital Materno Neonatal de Misiones, explicó a Radio Libertad que en ese momento se hizo una lista de objetores de conciencia, donde el “100 por ciento de los médicos se negaba a hacer un aborto”. “Fue bastante estresante, no había quién resuelva el tema”, recordó el profesional. Actualmente, los casos se derivan a un tocoginecólogo que trabaja en otro centro asistencial.
Si bien el proyecto aún debe ser aprobado por la cámara alta, Halac adelantó que los responsables del hospital están averiguando “si hay objetores de conciencia, ya que han pasado un par de años del tema del aborto no punible. Puede haber cambio de opinión, ya que la cosa socialmente se ha aceptado un poquito más”.
Actualmente, como ningún médico del Hospital Materno Neonatal quiere realizar abortos, los casos se derivan a un tocoginecólogo que trabaja en otro centro asistencial. “Nosotros dirigimos un hospital que trae vidas al mundo y que salva vidas. Imaginate si nos ponen en esa controversia de tener que hacer abortos. Luchamos para sacar adelante un feto de 700 gramos con vida y ahora vienen a pedirnos que hagamos el legrado. Es controversial. Yo entiendo que hay que cumplir con la ley y la vamos a cumplir, pero tenemos que ver cómo se reglamenta”, expresó el médico. Consultado sobre la provincia de Misiones en general, consideró: “No creo que haya muchos médicos que estén predispuestos a esto. Pero sí entiendo y creo que el Estado va a resolver el problema. Que van a encontrar médicos que lo hagan con la debida seguridad”.
El especialista consideró, además, que como toda cirugía, “es riesgosa”. “No es tirarle la responsabilidad al médico, sino que la paciente y su entorno tienen que saber lo que supone. Por eso yo siempre hablo desde la prevención. Salud no es solamente una cuestión física, sino también psicológica. ¿Cómo queda una paciente después de hacerse un aborto?”, señaló durante la entrevista.
“No estoy de acuerdo con lo que se dijo en el Congreso. Creo que muchos de lo que hablaron tienen que estudiar más. Deberían venir a un quirófano y ver cómo es una práctica de un aborto en un embarazo de trece semanas y opinar después de eso. Es un feto que tiene más o menos entre seis y siete centímetros de longitud, con cabeza, cuerpo formado, miembros formados. Lo único que le falta es crecer. Sacar un feto de esa edad es difícil porque tiene huesos”, finalizó.