Un grupo de familias de la localidad de Villa Fiorito, Lomas de Zamora, cortó desde esta mañana el Camino Negro a 500 metros de Puente La Noria,  el principal acceso que conecta el sur de la provincia de Buenos Aires con la Capital Federal, en demanda de agua potable. Denuncian que son más de 400 familias las que están sin ese servicio desde hace casi un mes.

Los vecinos que desde 6 de la mañana cortaron los dos carriles de la autovía con la quema de neumáticos y troncos viven en varias manzanas del barrio Gabriel Miró, que está dentro de un predio que fue ocupado hace menos de una década y que es lindero con la estación de bomberos de Cuartel IX y un centro de atención primaria UPA, ubicado en Quesada y Camino Negro.

La respuesta de la empresa AySA fue que en esa zona se iniciaron en febrero de 2016 obras de tendido de una red de agua potable en el marco del plan Agua + Trabajo, que estará terminada “entre junio y agosto” de este año. Por ese motivo, añadió el comunicado, la red “no se encuentra habilitada”.

Lo que hasta ahora se le propuso a los vecinos es proveerlos del servicio mediante el envío de cinco camiones de agua por día, para que ellos se acerquen con baldes y la lleven a sus casas.

"No tenemos agua para tomar ni para bañarnos. Hay gente enferma y otras discapacitadas que viven aquí”, afirmó una vecina del lugar. En la zona también hay una escuela secundaria, una primaria y un jardín de infantes. Además, a metros de allí funciona un centro para víctimas de violencia de género y un centro cultural municipal.

El agua que se usa para el consumo y la cocina es a través de bidones de 20 litros que lo pagan entre 60 y 80 pesos, según la marca. “A veces tenemos que comprar dos bidones por días y gastamos más de 100 pesos”, aseguró otra vecina.

Los barrios más afectados de Fiorito por la baja presión son los que se encuentran dentro del perímetro de las calles Reconodo, Murature, Ejército de los Antes y Camino Negro. En esa zona, una sola es la red que provee a una superficie no inferior a 70 manzanas, y que durante los últimos años se expandió tras la toma de varios predios que estaban desocupados.