Luego de jornadas de “caos total”, en que el fuego destruyó centenas de hectáreas en la zona de La Adela, cercana al Río Colorado, las autoridades pampeanas confirmaron que el incendio fue “controlado”. Hubo un cambio de vientos que favoreció el trabajo de los bomberos, que impidieron que las llamas se retiraran de la zona urbana, donde viven unas 4 mil personas.

"Ayer estábamos desbordados, pero entre la noche y esta madrugada se pudo controlar. Ya el fuego está un poco más retirado”, indicó el intendente Juan Barrionuevo, quien precisó que son varias las familias que permanecen sin luz debido a que “se quemaron cien postes de luz”.

También quedaron destruidos alambrados, la ruta 22 estuvo cortada hasta las 6, la 154 se liberó, fueron evacuados los huéspedes del hotel Pampas al Sur, por el humo, y murieron animales, enumeró el jefe comunal. Ante esta situación y no obstante el control del fuego se recomendó a los turistas que tengan previsto viajar por allí eviten la zona y circulen por las rutas nacionales 154 y 22.

La información oficial indica que los incendios fueron producidos por tormentas eléctricas, entre ellas la registrada en la madrugada del 31 de diciembre que originó más de 30 focos en toda la provincia. Desde  que comenzaron a arder los pastizales y árboles, ya fueron destruidas 300 mil hectáreas en La Pampa, Río Negro y el sur de Buenos Aires.

 

 

Barrionuevo contó que el personal de Defensa Civil y bomberos estuvo "trabajando desesperadamente” para “proteger a las plantas de bombeo de gas y las estaciones de servicio" linderas a las rutas. Añadió que se contaba con un avión hidrante que en las últimas horas, pero fue "imposible" utilizar "por las fuertes ráfagas, de 50 a 60 kilómetros".

"Estamos muy complicados y el panorama es desolador. Miles de hectáreas están destruidas y las pérdidas económicas son millonarias", dijo por su parte Alcides Haure, director del Distrito 11 de Federación Agraria Argentina.

La provincia sufrió 48 incendios desde noviembre pasado, con unas 264.915 hectáreas quemadas. La Dirección General de Defensa Civil agregó que "el 60 por ciento de los focos comenzaron por la caída de rayos, un 27 por ciento por causas antrópicas y el resto por causas desconocidas.