El año empezó con Alerta Naranja por las olas de calor en Buenos Aires, Rosario y alrededores mientras advertían de lluvias para las regiones del litoral y centro del país.  Ahora se espera actividad eléctrica, ráfagas de viento y posible caída de granizo en el oeste, sudeste, centro y norte de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, centro y este de La Pampa, San Luis, centro y sur de Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Río de la Plata.

En pocos días, el panorama cambió drásticamente. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) determinó el cese de Alerta por fuertes tormentas para el norte y centro de Córdoba, centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, centro y este de La Pampa y San Luis, donde todos modos se esperan vientos y lluvias, pero sigue vigente para el centro y sur de Santa Fe, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Río de la Plata y alrededores.

Las mejoras temporarias no significan el fin de las tormentas, que van a ser breves, pero intensas. El SMN anunció que hay probabilidades de abundante caída de agua en zonas localizadas, de poca duración, pero con granizo ocasional y hasta importante actividad eléctrica.

La amenaza de lluvia con la que se esperaba el cese de calor extremo en Año Nuevo en Buenos Aires y alrededores finalmente llegó. Dese la madrugada hay un alerta meteorológico por "probables tormentas fuertes, con posible caída de granizo, actividad eléctrica y ráfagas de viento".

Durante las próximas horas, las tormentas podrían intensificarse y generalizarse. El SMN advierte que son capaces de alcanzar intensidades fuertes o severas y que varias podrían estar acompañadas en forma puntual por ráfagas muy intensas de viento, caída de granizo, lluvias fuertes y una importante actividad eléctrica.  

En todas las zonas, estas lluvias y chaparrones aislados podrían continuar hasta la mañana del miércoles. Después del mediodía, anuncian, poco a poco va a volver el calor, casi sin respiro.