Época de cassettes, de grabar cassettes, el que tenía un doble casettera en ese momento era algo así como un semi dios, bah, era dios directamente. Había música dando vueltas y sonando por las radios pero no era lo que necesitábamos en ese momento, nada me (nos) cerraba del todo. Apareció Sumo en mi vida, algunos temas de Los Violadores, y lo que pudimos pescar de The Clash, Sex Pistols, Ramones... luego todo seguiría y esa pesca daría frutos increíbles, pero eso es después.
Cada vez que iba con mi vieja desde Longchamps a Capital era una excursión, ir al médico a tratar mis fallas cardíacas y dar un pequeño paseo por ahí, luego Pumper Nic y volver. En una de esas salidas cruzando Plaza San Martín nos cruzamos con un punk: campera de cuero, pelo verde, alfileres y una actitud en su andar increíble... me quedé boquiabierto, sorprendido y atraído brutalmente, creo que ya sabía que ese iba a ser mi futuro, el no futuro.
En mi barrio Longchamps, en una fiesta, de esas que se llamaban asaltos, venía un chico de San Fernando (primo de alguien) y traía casettes para pasar música, una especie de DJ a cinta. Nosotros conocíamos dos temas de Los Violadores: “Represión” y “Guerra total” de su primer disco. Ya en ese momento el disco estaba fuera de catálogo, o sea, retirado de la venta o algo por el estilo, con esos dos temas que teníamos grabados en un compilado nos volábamos la cabeza una y otra vez, eran solo dos temas pero ya era la música de nuestras vidas.
En una de esas fiestas este chico DJ a cinta de San Fernando me regaló un casette compilado que solía traer para escuchar, había de todo ahí: Culture Club, Kiss, entre otros. Y había un tema en castellano que decía: “Demasiado poder, sucio poder.. demasiado poder, sucio poder” que no sabíamos de quién era... Nos sonaba a que eran Los Violadores, obvio, pero no lo podíamos confirmar, la desinformación era total, los pocos medios que teníamos no ayudaban en nuestra investigación acerca del origen del tema. Y a eso sumemos que en las radios ese tipo de cosas no las pasaban.
Estuvimos un tiempo re cebados tratando de saber sobre esa canción , pero la búsqueda quedó en la nada. Ya había llegado el libro Punk, la muerte joven de Juan Carlos Kreimer que iba pasando de mano en mano de casa en casa, casi turnándonos para tenerlo unos días.
Al mismo tiempo que me expulsaron del colegio, me compré Y ahora qué pasa, eh?, el segundo disco de Los Violadores. Y de ahí derecho quise ir a verlos a un lugar en Temperley (¡mi vieja me fue a buscar a la salida!). Era un recital tempranero, de día domingo, si no calculo que no me hubieran dejado ir. Estaba ansioso por ver a la banda, en el lugar había pibas y pibes mas grandes que yo, bolicheros y rockeros mezclados entre el humo y las luces. De repente a mi lado escuché una conversación: “Estaría bueno que toquen ‘Sucio poder’” le decía uno a su compañero ¡Ahí escuche el renglón con el cual quería dar! El tema no lo tocaron, pero ya supe de quien era la canción que me obsesionaba.
A muy poco tiempo después de eso reeditaron el primer disco de la banda y salí corriendo a comprarlo. ¡Ahí estaba “Sucio poder”! “Demasiado poder, arruina tu cabeza, demasiado poder trastorna a la gente...demasiado poder sucio poder” Era el comienzo. Seguimos asistiendo a recitales, a escuchar varias bandas y conseguir algunos fanzines, se nos fue abriendo un universo increíblemente secreto, una puerta hacia ese lugar soñado que no sabíamos de su existencia pero estaba conviviendo con nosotros y nos iba a meter cada vez más adentro.
Poco después formé mi primer banda que se llamó Doble A que quiere decir Averiguación de Antecedentes, ya que en esa época de primeros años de democracia los policías seguían siendo los mismos del Proceso. Digamos que para andar por la calle tenías que estar esquivando patrulleros, para no ser detenido, o secuestrado como decíamos. Esa banda duró poco y nada. Iván era el cantante, Diego el guitarrista, Leo de Cecco (hoy Attaque 77) el baterista, y yo tocaba el bajo. Tendríamos 6 o 7 temas, en los que intentábamos llevar la disconformidad, las alegrías y desencantos a las canciones. A ese avión me subí y no bajé más. La música es el lugar donde vivo.
Walter Lema nació y creció en Longchamps. Músico, cantante y compositor de Placer. Formó las bandas Doble A, Condenados, Distorsión, Desesperación, Mal momento, Teleúnicos, Walter Lema dúo. Sus discos son Teleunicos EP (1997) Como ayer (1999) Placer (1) (2006), Placer Incurable (2009) Impecable (2014), con Walter Lema Dúo Alcánzame todo lo que puedas (2015), Extrañas (2016). En agosto saldrá su nuevo disco.