En su tercera edición, el Festival Internacional de Dramaturgia trajo a Buenos Aires una pincelada de teatro independiente de distintas latitudes. Con la firme convicción de su curador y director, Matías Umpierrez, afincado ahora en España, la propuesta volvió a centrarse en la experimentación entre autores extranjeros y directores locales. Así fue hasta hoy, cuando a las 20 en el Centro Cultural Recoleta cierre su ciclo principal con una conferencia performática a cargo de Paloma del Cerro y en base a instrucciones de Paul B. Preciado.
Este año, además de cinco obras de Croacia, Finlandia, Perú, Brasil y Uruguay, se trabajaron textos e intervenciones performáticas y de danzas y artes visuales, con artistas que también provenían de India, Líbano, Alemania y Francia. En el caso de las obras teatrales, Umpierrez seleccionó material que desde los distintos países le enviaron y convocó directores locales para versionar esas piezas. De anteriores ediciones del festival salieron obras muy destacadas en el circuito argentino, como Mi hijo solo camina un poco más lento, del croata Ivor Martinic, o Los ojos de Ana, del francés Luc Tartar. Y las de este año todavía continuarán en cartel durante algunos meses.
El Fantasma de la normalidad va los miércoles y jueves a las 20 en el Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551. Turma está los viernes a las 21 en el Teatro Anfitrión, Venezuela 3340. El gato de Schrödinger tiene funciones los lunes a las 21 en Timbre 4, México 3554. Lo salvaje, los sábados a las 22.30 en Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Y las de Abnegación 3 son los domingos a las 13 en Estudio los Vidrios, Guardia Vieja 4257.