Carlos Martínez Sarasola es antropólogo, escritor, y docente investigador del Instituto y Maestría en Diversidad Cultural y Coordinador de la Carrera de Especialización en Estudios Indoamericanos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Dirige ElOrejiverde, diario de los Pueblos Indígenas, y es integrante de la comunidad Vicente Catrunao Pincén. 

Su primer libro, Nuestros paisanos los indios. Vida, historia y destino de las comunidades indígenas en la Argentina (Emecé, 1992), se transformó en un clásico. Una obra que a Sarasola, confiesa, “le cambió literalmente la vida”, porque tuvo un gran impacto (lleva diez ediciones) que ratificó y enriqueció su perfil y su camino como antropólogo. ¿Qué hizo que se vuelva un clásico? “Creo que se convirtió en un clásico porque presenta una línea argumental que no ha perdido vigencia: el destacar el gran protagonismo de los pueblos originarios en la historia argentina y su contribución –a pesar de las negaciones e intentos sistemáticos de invisibilización– a la conformación de una sociedad diversa culturalmente en donde la revalorización de este componente es imprescindible”. Más tarde llegaron Los hijos de la tierra. Historia de los Indígenas argentinos (Emecé Editores, 1998); Mapuches del Neuquén. Arte y cultura en la Patagonia argentina (Luz Editora, 2001); De manera sagrada y en celebración. Identidad, cosmovisión y espiritualidad en los pueblos indígenas (Editorial Biblos, 2010); La Argentina de los caciques. O el país que no fue (Editorial Del Nuevo Extremo, 2012); y Toda la tierra es una sola alma. Espiritualidad de los pueblos indígenas (Editorial Del Nuevo Extremo, 2014), entre otros.