Mónica Valdivieso llegó a la Municipalidad de Quilmes junto otros familiares y vecinos a para solicitar una vez más una respuesta ante la demora por las malas condiciones de habitabilidad de la vivienda social que le fue entregada en el barrio Mozart, bautizado también como "Memoria, Verdad y Justicia". Aseguró que se prendería fuego si no era recibido por un funcionario, "los de seguridad se me reían en la cara", recordó más tarde tras ser atendida por quemaduras leves en el Hospital Iriarte. 

La mujer con sus ocho hijos continúa viviendo en el barrio Primera Junta, una zona de viviendas precarias ubicada al costado de la autopista Buenos Aires-La Plata, a pesar de que en 2015 integró el grupo de 48 familias que recibieron una vivienda en el barrio "Memoria, Verdad y Justicia", como cierre de una primera etapa del plan de 340 viviendas planificadas en el terreno ubicado en la intersección de las calles Hernández y Mozart, en la localidad de Ezpeleta. 

"Me siento humillada por el Estado. Nadie es capaz de ayudarme, no les importa como vivo. Fui muchas veces a la intendencia y siempre me dicen que se va a resolver, pero nunca", lamentó Mónica, en diálogo con C5N.  

 

Una comisión de vecinos viene reclamando al intendente Martiniano Molina desde el inicio de su gestión por la paralización de las obras en el barrio, donde sólo es pequeño grupo de familias pudieron acceder a una llave durante la gestión del exintendente Francisco Guitérrez, pero con las casas entregadas sin finalizar, según las denuncias de los vecinos difundidas en medios quilmeños. 

A pesar de los reclamos durante los doce meses de gestión de Molina, los vecinos sólo consiguieron ser recibidos unas pocas veces por funcionarios del área y recibieron promesas de reinicio de obras y terminación de las casas ya entregadas, pero no ocurrió. La manifestación de esta tarde fue la enésima del grupo de vecinos y Mónica decidió rociarse con alcohol y prenderse fuego en el segundo piso del municipio ante la falta de respuestas. 

Tras el reclamo a lo bonzo de Mónica y la viralización del video filmado por las vecinas que acompañaban la protesta, el municipio emitió un comunicado oficial en el que calificó de "estado de crisis emocional" la reacción de la vecina, informó que fue trasladad al hospital por el SAME y que "luego, retornó por voluntad propia al Municipio, donde fue recibida por la secretaria de Desarrollo Social, María Ángel Sotolano".

Sin embargo, en diálogo con C5N, la mujer negó haber sido recibido por algún funcionario municipal y sostuvo: "Yo quiero mejorar mi situación habitacional, que me ayuden a arreglar mi casa. Voy a volver a la intendencia".

La situación del barrio "Memoria, Verdad y Justicia" y la continuidad de las obras --iniciadas durante la gestión kirchnersita por el Programa Federal de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios a través de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda-- también cuenta con un pedido de informes en el Concejo Deliberante local y una causa en la justicia, iniciada por el gobierno de Molina y a cargo del juez Luis Armella, contra las cooperativas que trabajaron en el lugar.  

 

Hecho en Quilmes
Una de las viviendas del barrio Memoria, Verdad y Justicia