En Sochi, la Bélgica de la “generación dorada” derrotó a la debutante Panamá por 3 a 0 con dos goles de Romelu Lukaku y otro de Dries Mertens, todos en el complemento, en el partido debut del Grupo G de Rusia 2018. “Necesitábamos empezar bien”, señaló el entrenador de Bélgica, el español Roberto Martínez, en la conferencia de prensa posterior al partido. Por su parte, el conjunto “canalero” que comanda el colombiano Hernán Darío “Bolillo” Gómez resistió hasta donde pudo, hasta que cayó doblegado por el pragmático equipo belga, que permanece invicto desde hace más de 650 días.
Pese a no poder contar con su líder defensivo Vincent Kompany, el zaguero del Manchester City que arribó a Rusia con problemas en la ingle, Bélgica –de la mano de sus jóvenes figuras Eden Hazard y Kevin De Bruyne– hizo su aparición en el Mundial y exhibió toda su fortaleza para derrotar con una goleada a Panamá y postularse a ser un gran animador del torneo.
No obstante, la enorme presión que ejerció el cartel de candidatos pareció jugarles una mala pasada a los “Diablos Rojos” europeos, que recién pudieron quebrar a Panamá en la segunda etapa.
Precisamente en el complemento, el conjunto europeo no tardó en imponer sus condiciones, ante un equipo inferior desde sus nombres, pero al que no le faltó amor propio para sostener el 0-0 durante los primeros 45 minutos.
Los tres tantos del equipo rojo fueron verdaderos golazos. Mertens abrió la cuenta con una fantástica volea, y Romelu Lukaku sentenció el resultado con un doblete: el primero, un cabezazo que le puso el moño a una gran jugada colectiva; el segundo con una definición de alto nivel frente al arquero Jaime Penedo (36 años), luego de un electrizante contragolpe.