Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, no pone pausa en sus mensajes. Durante una entrevista radial consideró que los femicidios, a los que consideró “una racha”, ocurren en buena medida por “la desaparición del matrimonio”. También consideró que el abuso sexual infantil es “un crimen abominable” y que la mayor parte “de los culpables son los padrastros, digamos así, o la pareja de la madre y, a veces, hasta el padre del chico o de la chica. Por supuesto que cuando lo comete un cura es infinitamente peor ese delito –sostuvo Aguer–. Pero todo eso tiene que ver con la disolución del vínculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble.” También reconoció que la Iglesia “incidió” para que la gobernadora María Eugenia Vidal diera marcha atrás con el protocolo sobre aborto no punible. “Si una adolescente queda embarazada por una violación, es un delito horrible. Pero, ¿por qué no matan al violador en vez de matar al niño?”. No aplicó para todos la misma vara: de Julio Grassi habló unos minutos antes, y recordó que estaba preso.
“Sin duda que se ha dado una racha, quizás porque ahora la comunicación pone en evidencia estos casos, tremendos –sostuvo Aguer en relación a la violencia de género–. Se ha dado una racha de este fenómeno, femicidio por ejemplo, maltratos, y yo creo que en buena parte tienen que ver con la desaparición del matrimonio. Porque el matrimonio dignificaba a la mujer, la ponía en un lugar de igualdad con el hombre. pero hoy día, incluso las leyes, incluso el Código Civil, yo he dicho con una expresión un poco brutal si se quiere, que de acuerdo a las leyes hoy vigentes el matrimonio no existe mas, o sea ha sido convertido en un rejunte provisorio. El matrimonio daba una estabilidad a la familia y le daba a la mujer también un respaldo.”
El arzobispo respondió a Franco Torchia, conductor del programa No se puede vivir del amor, por Radio Ciudad, que “quiero decir que el matrimonio no dura ya. Por ejemplo, cuando yo fui ordenado sacerdote en 1972 recuerdo que mi primer párroco me dijo, acá, en la parroquia, no se casa nadie si no trae la libreta del civil. Porque para nosotros era un reaseguro saber que esas personas no habían estado casadas antes. Porque el matrimonio era indisoluble. Pero hoy día, lo ha dicho el papa Francisco recientemente, la tendencia es a no casarse. Y el matrimonio está desvalorizado. Desde el punto de vista pastoral, a mi me da lo mismo si están casados o no por civil. Lo que me importa es si tienen las condiciones como para celebrar el sacramento del matrimonio. celebrar válidamente y formar una familia. En ese sentido digo, esa precariedad. Uno ve en las noticias, no hay más marido ni mujer, esposo, esposa, sino ex novio, ex novia, ex pareja, eso es muy significativo.
La perdurabilidad del vínculo matrimonial “es importante en si misma porque para eso esta hecho el varón, y la mujer”, y agregó que “esa estabilidad es la que da seguridad y derecho a los hijos. Yo hablé antes de hijos huérfanos con padres vivos. Algo de eso hay. También el maltrato de los chicos y todo eso, tiene mucho que ver con todo esto. Por lo general, la cuestión hoy día tremenda del abuso sexual de los niños, que es un crimen abominable, la mayor parte de esos fenómenos ocurren en el seno de las así llamadas familias, la mayor parte de los culpables son los padrastros, digamos así, o la pareja de la madre, y a veces hasta el padre del chico o de la chica. Por supuesto que cuando lo comete un cura es infinitamente peor ese delito. pero todo eso tiene que ver con la disolución del vinculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble.”
“Incluso en la Iglesia hay santos y pecadores –resumió–. Todo el que está bautizado aunque sea un demonio en su conducta es miembro de la Iglesia. Ahora bien, Grassi está preso si no me equivoco”, dijo.
En un momento, el periodista le pregunta el motivo de la “tergiversación de lo que Bergoglio dice”, en relación a la homosexualidad, “porque Bergoglio no es gay friendly”, aclara Torchia. “Acá nadie es amigo ni enemigo de los gays, hay una doctrina de la Iglesia. La respeta tanto Bergoglio como yo”, respondió Aguer.
Y sobre el aborto reconoció la incidencia de la Iglesia para que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal diera marcha atrás en su adhesión al protocolo de aborto no punible. “Cómo no íbamos a tenerla (la incidencia), pero por supuesto. No a la gobernadora, la gobernadora no sabía. En una reunión de gabinete se enteró de eso y dijo ‘yo no quiero esto’. La cuestión es que matan a un niño, no sera punible para el estado, pero es un pecado. Una adolescente queda embarazada, es un delito horrible, pero ¿por qué no matan al violador en lugar de al niño”?