En Quilmes, una chica de 20 años fue internada en grave estado con quemaduras en más del 60 por ciento del cuerpo, luego de una discusión con su pareja, un joven de 22 años que fue detenido y se negó a declarar ante la fiscal a cargo de la causa, Ximena Santoro, de la Unidad Funcional de Instrucción 7. Gina Certoma permanecía ayer en el Hospital Alemán, de la ciudad de Buenos Aires, en “estado crítico”, según informó el jefe del Centro de Atención de Quemaduras del lugar, Alberto Bolgiani. Un vecino que asistió a Certoma antes de que llegada de la ambulancia aseguró que la chica alcanzó a decir “me quemó él”, y otros testigos aseguraron que había sido agredida “toda la semana” por Ezequiel Fariña, que también fue atendido por quemaduras pero leves. El hermano de la joven, Javier, dijo que la familia no sabía que ella era víctima de violencia machista, pero que desde hacía un año había ido “alejándose (de ellos) y cerrándose en él”. El ataque ocurrió a sólo dos días de que un joven de 16 fuera detenido acusado de ser el autor material del femicidio de su novia de 15, presuntamente cometido con el arma de su padre, gendarme, en Pablo Podestá. 

El 20 por ciento de las quemaduras de Certoma son profundas, dijo el médico Bolgiani. Al llegar al lugar, la joven estaba conciente, por ello, explicó Bolgiani, quienes la atienden llegaron a hablar con ella. “Hemos podido hablar con ella y le dimos la tranquilidad de que está en un lugar donde la podremos tratar, tiene la asistencia de un paciente crítico para que todos los órganos se vayan recuperando poco a poco”, aclaró.

El lunes poco después del mediodía, vecinos de la casa que comparten Certoma y Fariña, en la calle 342 al 3300, alertaron a la comisaría 9º, de Parque Calchaquí, y a los bomberos que la casa se estaba incendiando. Claudio, uno de los vecinos, contó a la prensa que escuchó “al nene de la vecina de arriba gritando ‘mamá, se quema’”. “En ese momento vemos a la chica que la sacan en ropa interior prácticamente toda quemada, estaba consciente y sale caminando. El tipo este (por Fariña) le decía a ella que se quedara y que se había quemado sola a lo que la vecina le dice ‘callate hijo de... que te escuché como la cagaste a palos toda la semana’”. El vecino contó, además, que escuchó a la joven decir que había sido Fariña quien la había quemado. El hombre agregó también que, en cuanto llegó  la ambulancia, a la joven la “trasladaron de inmediato pero caminando porque en el estado que estaba no la podían acostar”.

Certoma y Fariña fueron trasladados al hospital Isidoro Iriarte, de Quilmes, donde él fue atendido por quemaduras en las manos y ella, intubada, para facilitarle la respiración. El director del Iriarte, Daniel Abarquero, contó que “la paciente entró en un estado crítico con el 75 por ciento de su cuerpo quemado sobre todo en la cara, el torso, el abdomen, los pechos, los brazos, las manos y parte de los miembros inferiores”. De esas quemaduras, el 60 por ciento “son profundas y un 15 por ciento son un poco más superficiales”, aclaró.

Fariña,  por otra parte, ingresó “muy excitado” y “estaba violento”. “Es un paciente que tiene antecedentes de cierto desequilibrio emocional y de tipo psiquiátrico”, por lo que “fue sedado”. El joven “no admitió el hecho. Según él, habría habido un intento de tirarle alcohol pero que ella se acercó a una cocina, el relato fue confuso”, dijo el médico. Abarquero añadió que la llegada al hospital de víctimas de violencia machista resulta habitual. “Lo estamos percibiendo semanalmente, no tal vez con esta intensidad pero una hora después del ingreso de esta paciente entró una señora embarazada que fue sumamente golpeada por la pareja”, ejemplificó.