Fomentar los procesos de internacionalización de nuestras universidades tiene una importancia primordial para contar con una educación superior de calidad. Todos los actores vinculados deben comprometerse en preparar a los estudiantes en competencias interculturales, de acuerdo con el contexto en el que se insertan. Las herramientas para ello son variadas y ofrecen grandes oportunidades para desarrollar un ambiente verdaderamente internacional, que ofrezca a la comunidad universitaria la posibilidad de enfrentarse a los retos de la sociedad actual, globalizada e interdependiente, con mayor garantía de éxito.
La inserción de la dimensión internacional en la cultura y estrategia institucional debe tener en cuenta la realidad y los desafíos vigentes. Desde principios del siglo XXI asistimos a una reconfiguración del poder y una reorientación de la economía mundial hacia Asia Pacífico. La República Popular China ha sido un actor clave de esta reconfiguración.
China es hoy la segunda economía mundial, principal voz en defensa del multilateralismo, la apertura comercial y la cooperación internacional. En diciembre se cumplen 40 años del inicio del proceso de reforma y apertura, que ha llevado a China a sacar de la pobreza a más de 800 millones de personas, desarrollando empresas globales y liderando los avances en ciencia y tecnología. Hubo un actor clave en estas cuatro décadas de vertiginoso desarrollo: la universidad. Acorde a los principios confucianos, la educación cumple el rol de motor para el desarrollo del país. Desde 1978, Beijing ha llevado a cabo uno de los cambios más extraordinarios en la educación universitaria de la historia moderna.
Existen en China más de dos mil quinientas universidades, de donde se han graduado 8 millones de jóvenes en el último año, diez veces más que hace sólo veinte años. En 1978 el porcentaje de la población entre 18 y 22 años que accedía a la universidad era aproximadamente del 1,5%, mientras que en la actualidad asciende al 45%.
En 2017, 9.5 millones de jóvenes aplicaron para el examen de ingreso y el número de estudiantes ascendió a 37 millones. Se calcula que China construye una universidad nueva por semana, generando un proceso de inclusión educativa sin precedentes.
La masificación universitaria china también incluye procesos de internacionalización de forma acelerada. China ha sido uno de los principales impulsores del crecimiento mundial de la movilidad en las últimas décadas y actualmente sigue siendo la principal fuente de estudiantes internacionales. Sin embargo, su internacionalización no se limita a los intercambios: el desarrollo de centros de estudios binacionales, la organización de seminarios y simposios, la cooperación en enseñanza de idiomas, las publicaciones conjuntas y la complementación con el sector económico y político, orientado a la mejora de la toma de decisiones, son factores claves en el desarrollo de la cooperación universitaria.
El gobierno chino, a través del documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe 2016, establece como prioritario afianzar los intercambios y la cooperación en los terrenos de educación, cultura y ciencia y tecnología, con el objetivo de generar un sólido pilar para los lazos entre las regiones y acrecentar el acercamiento y amistad entre sus pueblos, en pos de la convivencia armoniosa. En Latinoamérica debemos tomar como propio este desafío y generar el contenido de la cooperación que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Es necesario generar un espacio, abierto y plural, de reflexión y encuentro entre las universidades, los gobiernos y la sociedad civil, para definir una política regional de vinculación universitaria con China, en el marco de los procesos políticos, sociales, culturales y económicos de integración. Este espacio deberá definir una estrategia de internacionalización universitaria, desarrollando capacidades, buscando consensos, generando sinergia con el sector privado y promoviendo redes e intercambios recíprocos. La articulación universitaria regional es la clave en el establecimiento de bases sólidas para el beneficio mutuo en las relaciones entre ambas regiones.
Mg. Gonzalo Tordini
Director de Educación
CLEPEC - Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China.