La Corte Suprema de Brasil absolvió de los cargos de corrupción y lavado de dinero a la presidenta del opositor Partido de los Trabajadores (PT), la senadora Gleisi Hoffmann, que estaba acusada por haber supuestamente recibido dinero desviado de la petrolera estatal Petrobras para una campaña.
El fallo de la sala segunda del Supremo Tribunal Federal supone un duro golpe a un instrumento de la Operación Lava Jato, las delaciones, ya que los jueces consideraron que la acusación estaba basada en declaraciones de delincuentes confesos y no en pruebas materiales.
La decisión de la Sala Segunda fue tomada por 3 votos contra 2 y además de Hoffmann, absolvió a su marido, el ex ministro de Planificación Paulo Bernardo y a un empresario recaudador de la campaña de la jefa del PT al Senado en 2010.
La fiscal general, Raquel Dodge, había pedido prisión de la senadora. La acusación indicaba que Hoffmann había recibido 1 millón de reales (unos 300.000 dólares) para su campaña por parte de la red de desvíos de la estatal Petrobras.
“Los testimonios de los colaboradores de la justicia no tienen respaldo en elementos externos, no es posible un juicio condenatorio”, dijo uno de los jueces Antonio Dias Toffoli. Otro juez que votó a favor de la absolución fue Gilmar Mendes, un abierto opositor al PT que criticó al juez Sergio Moro y a los fiscales de la Operación Lava Jato por cómo condujeron las delaciones premiadas de delincuentes confesos que lograron reducir sus penas con su declaración.
Ricardo Lewandowski fue el tercer juez que votó en favor de Hoffmann y también se sumó a las críticas a las delaciones: “Son tantas incongruencias en las delaciones que se tornan impresentables para sustentar cualquier condena.”
El instructor del caso, el juez Edson Fachin votó apenas por condenarla por falsedad ideológica, es decir, un delito excarcelable del fuero electoral, por recibir dinero no contabilizado. El juez entendió que ella no tenía conocimiento ni podría dar algo a cambio de una supuesta donación ilegal.
La absolución de la líder del PT es clave para entender el accionar de la Sala II frente a los casos de la Lava Jato, ya que sus miembros son considerados el ala progresista y menos punitivista del alto tribunal.
Esta sala el próximo martes 26 abordará un pedido de liberación de Lula para esperar la resolución de la tercera instancia en libertad y poder ser candidato a las elecciones de octubre, en las que aparece como favorito.
Luego de conocerse la decisión de la Corte el martes a la noche, Lula había enviado una carta a Hoffmann para mostrarle su apoyo. “Fueron cuatro años de noticias falsas y parciales (...). Y vos enfrentaste toda esa presión con la indignación de los inocentes y el coraje de los que luchan por la verdad y por la justicia”, escribió el ex mandatario. “Vos sos fuerte, siempre estuviste al lado del pueblo y sos la presidente del Partido de los Trabajadores. Es por eso que ellos intentaron destruirte con una farsa judicial”, continuó el ex presidente. En la carta compartida por la senadora en su cuenta de Twitter, Lula, además, celebró el fallo y aseguró que fue una importante victoria de la democracia y del estado de derecho sobre los que, dijo, venían intentando imponer un régimen de excepción sobre el PT y las fuerzas populares del país. “No espero nada de los que te acusaron falsamente. Pero tengo la certeza de que el pueblo brasileño sabrá reconocer su ejemplo de coraje e integridad para enfrentar la máquina de mentiras de Lava Jato y de la TV Globo”, sentenció. Y finalizó con un mensaje de aliento: “Y así, de victoria en victoria, vamos a reconstruir este país y restaurar la esperanza en la democracia, en la justicia y en la igualdad”.