La Justicia de San Isidro impulsa llevar a Nicolás Pachelo a un megajuicio en el que se lo juzgue no sólo como uno de los presuntos autores del crimen de María Marta García Belsunce, cometido en 2002 en el country Carmel de Pilar, sino también por todas las causas en las que le imputan robos en barrios privados.
El primer paso lo dieron los fiscales de Pilar a cargo del caso García Belsunce, María Inés Domínguez y Andrés Quintana. Por un lado, le pidieron al juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, el magistrado que dejó preso a Pachelo por una serie de robos en el country Tortugas ocurridos en la última Semana Santa, que decline la competencia y le gire el expediente a su colega Ricardo Costa, del juzgado de Garantías 1 de San Isidro, quien tiene a su cargo el control de la causa García Belsunce. Y en un planteo, los fiscales le piden a Costa que queden bajo su control y solicite a otros juzgados la inhibitoria en todas las IPP (Investigaciones Penales Preparatorias) que tengan a Pachelo formalmente imputado o como sospechoso de cometer robos en countries o del encubrimiento de esos hechos.
“Pachelo tienen un modus operandi que se repite a lo largo de todas sus causas. Busca oportunidades para entrar a robar y desvalijar casas. Creemos que lo mismo pasó en 2002 en Carmel cuando entró a la casa del matrimonio Carrascosa y todo salió mal cuando María Marta lo sorprendió dentro de su casa. Esto es lo que queremos probar en un futuro juicio oral”, dijo una fuente judicial.
En sus planteos, Domínguez y Quintana mencionan como fundamentos para unificar todas las causas cuestiones de “conexidad subjetiva”, “economía procesal” y que el homicidio de García Belsunce debe absorber al resto porque es “el delito más grave” y el primero cometido, ya que data de 2002. La primera causa que los fiscales quieren anexar al expediente García Belsunce es la que ahora tiene a Pachelo cumpliendo prisión preventiva en el penal de Florencio Varela. Pachelo, su amigo y golfista Matías Osvaldo Marasco y el caddy de este último, Iván Alfredo Martínez, quedaron procesados como coautores de “robo agravado por efracción, robo y hurto” (cinco hechos). Los cinco robos fueron cometidos el 29 de marzo pasado entre las 14.30 y las 20.53, horario en el que quedaron filmados dentro del country por las cámaras de seguridad. Mientras Pachelo –que entró exhibiendo un DNI con identidad falsa–, quedó grabado merodeando y entrando en propiedades, Marasco y Martínez jugaron al golf y luego lo ayudaron a sacar los elementos robados.
Las víctimas de los robos fueron el director ejecutivo del Banco Piano, Arturo Piano; el empresario gastronómico Osvaldo Brucco; Jacqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; el financista Christian Alan Guerrier y el vecino Marcos Esteves.
Cuando el 7 de abril Pachelo fue detenido en su departamento de avenida Del Libertador 184 del barrio porteño de Retiro, los investigadores secuestraron varias joyas, relojes y objetos de valor robados en Tortugas, pero víctimas de otros robos se presentaron en la fiscalía de Pilar y reconocieron como suyos algunos elementos. Por eso, otra de las causas que quieren adjuntar al expediente García Belsunce es una que tramita en una UFI de Berazategui sobre dos robos cometidos en Semana Santa de 2017 en el country Barrio Parque El Carmen, de la localidad de Hudson, donde un ladrón parecido a Pachelo quedó grabado por cámaras de seguridad. Una de las víctimas de ese hecho, el ex diputado nacional por la Unión Cívica Radical y ex dirigente del Club Atlético Boca Juniors, Cesar Martucci, identificó como suyos 19 objetos secuestrados en la casa de Pachelo.
Además, los fiscales quieren sumar otra causa que instruye la UFI de Benavídez y donde a Pachelo se lo vincula con dos robos ocurridos entre la última Navidad y los primeros días de enero en el barrio Portezuelo del complejo Nordelta de Tigre.
Pachelo, su ex esposa Inés Dávalos Cornejo, de 39 años, y cinco ex vigiladores del country Carmel de Pilar, fueron indagados el año pasado como presuntos coautores del crimen de García Belsunce, asesinada en 2002 de seis balazos en la cabeza durante un robo con esta misma modalidad. Los siete imputados –salvo Pachelo, el resto está en libertad–, están siendo sometidos en estos días a pericias psicológicas y psiquiátricas para determinar si alguno tiene el perfil para haber cometido el asesinato de la socióloga.
Además, los fiscales mandaron a reperitar todas las evidencias de ADN que hay en la causa García Belsunce y ordenaron cotejos para ver si el patrón genético de alguno de ellos es alguno de los hallados en la escena del crimen.