La Argentina ya es un mercado emergente, al menos para la visión de las finanzas globales. La proveedora líder de índices y de armado de carteras de inversión, MSCI, recategorizó al país desde su condición de mercado de frontera a emergente. Dado que muchos grandes fondos de inversión requieren de este aval para incluir en su cartera de activos deuda privada de un país, esto representaría un potencial ingreso de fondos. En la práctica, implica que se sumarán 14 acciones argentinas, a través de sus ADRs o cotización directa en Wall Street, al índice de emergentes. Representantes del mercado argentino se ilusionan con el arribo de unos 3500 millones de dólares en financiamiento a través de los activos de empresas argentinas, aunque el Gobierno estima el doble.
MSCI otorgó esta ventaja por la política de apertura irrestricta al ingreso de capitales de corto plazo, pero aclara que podría revertir esta calificación si el Gobierno “introduce cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, tales como controles de capital o de divisas”. “Ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato y por ende, más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos”, señaló ayer el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne. La incorporación a la cartera de emergentes será efectiva en mayo del año próximo.
La empresa MSCI confecciona índices que son utilizados por fondos de acciones del mundo como referencia para comparar los rendimientos de esos activos para diferentes países. El MSCI Emerging Markets es un índice creado por Morgan Stanley Capital International (MSCI), quien luego se alejó de la firma que mantuvo el acrónimo como su nombre, diseñado para medir el rendimiento del mercado accionario en los mercados emergentes globales. Es un índice de capitalización bursátil ajustado por flotación compuesto por índices en 23 economías emergentes: Brasil, Chile, China, Colombia, República Checa, Egipto, Grecia, Hungría, India, Indonesia, Corea, Malasia, México, Perú, Filipinas, Polonia , Qatar, Rusia, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Este sello permite a algunos fondos de inversión, que en sus estatutos obligan a mostrar un respaldo de alguna calificadora, a adquirir activos privados de estos países en cartera.
“MSCI anunció la reclasificación del Indice MSCI Argentina de Mercado de Frontera a Emergente. Esta decisión siguió a la amplia aceptación de la propuesta de reclasificación por parte de los participantes del mercado que participó en la consulta. En particular, los inversores institucionales internacionales expresaron su confianza en la capacidad del país para mantener las condiciones actuales de acceso al mercado de acciones, que es un factor clave en la clasificación de MSCI marco de referencia”, según el comunicado que difundió ayer a las 17.30. “El índice MSCI Argentina se incluirá en el índice MSCI Emerging Markets coincidiendo con el mes de mayo de 2019”, agregó.
La medida no implica que se incluya a toda la deuda privada como emergente sino a la que cotiza en el exterior. De las 14 potables, diez tienen ADR cotizando en el NYSE, como el Galicia, Macro, YPF, Telecom, Pampa Energía, Supervielle, Transportadora de Gas del Sur, Francés, Edenor y Central Puerto. Por su parte, las otras cuatro cotizan directamente el Wall Street, como Globant, Arcos Dorados y Adecoagro. “MSCI continuará restringiendo la inclusión en el índice a solo listados extranjeros de empresas argentinas, como los American Depositary Receipts (ADR). Se necesita una mayor liquidez en el mercado interno antes de considerar un cambio de listados (de las que cotizan en el exterior y en el mercado local). MSCI reevaluará esta decisión a medida que las condiciones de liquidez en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sigan mejorando”, afirmó en el comunicado.
La compañía, que además anunció el ingreso directo de Arabia Saudita el indicador, aclara que “a la luz de los eventos más recientes que afectan la situación cambiaria del país, MSCI también aclara que revisaría su decisión de reclasificación si las autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado”.