Tras la decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti de enviar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobado en Diputados a cuatro comisiones, ayer un grupo de actrices a favor de la medida mantuvo un encuentro privado con la funcionaria en la quinta presidencial de Olivos en el que manifestaron su preocupación por la dilación que podría generarse en el debate de la ley. “Exigimos con esta reunión que se de a este proyecto de ley la celeridad que merece y por el cual millones de personas se han manifestado en las calles”, señalaron desde el colectivo Actrices Argentinas.
“Salimos de una reunión privada con @gabimichetti donde quedó clara nuestra preocupación por legalizar y no despenalizar, y por la dilación que las cuatro comisiones pudiesen provocar. Gracias por recibirnos y por mostrar apertura en que se cumpla la voluntad de la mayoría”, sostuvo la actriz Dolores Fonzi en su cuenta de Twitter, acompañando el mensaje con la etiqueta “#SenadoresQueSeaLey”. La voz de las actrices -que fue un factor clave para otorgarle notoriedad pública al debate sobre la legalización del aborto- se sumó así a las críticas surgidas en el interior del Senado cuando Michetti resolvió, el pasado jueves, girar el proyecto a las comisiones de Salud, como cabecera, de Justicia y Asuntos Penales, de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda, esta última presidida por Esteban Bullrich, ferviente opositor a la norma. Cuando se conoció la decisión, Fonzi había tuiteado duras críticas: “Un poco de respeto por el trabajo de tantas de hace tanto tiempo @gabimichetti”. “No permitamos que desmembren lo que logró el millón de mujeres en las calles”, reclamó la actriz.
El colectivo de Actrices Argentinas, uno de los primeros en iniciar la recolección de firmas en adhesión a la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito –acción que luego fue imitada por escritoras, periodistas, músicas y artistas plásticas–, indicó que, cuando le manifestaron la preocupación respecto de la dilación del tratamiento de la ley, la vicepresidenta respondió que “las cuatro comisiones a las que giró el proyecto, podrían haber sido siete” y estimó que la votación se realizará en tres o cuatro semanas. “Michetti se mostró abierta al diálogo y en la conversación defendió el giro a la comisión de Presupuesto para evitar amparos a futuro que impidan que la ley sea un hecho”, detallaron, e indicaron que la comisión que preside Bullrich se encuentra trabajando con el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein –defensor del proyecto– “para estipular los costos de abortos que se realizan con medicamentos, aquellos que son quirúrgicos y también contrarrestarlos con los costos que implican tratar las consecuencias de los abortos clandestinos, como atención en hospitales con personas que ingresan por hemorragias, infecciones y otras afectaciones”.
Los rumores sobre la estrategia planeada por la presidenta del Senado junto con las cabezas de la militancia antiderechos en el recinto -Bullrich, Federico Pinedo y la radical Silvia Elías de Pérez- de proponer modificaciones al texto aprobado en Diputados para que la interrupción del embarazo sea un delito excarcelable, pero no un derecho antes de la semana 14 de gestación, configuraron los planteos que las actrices llevaron a la quinta presidencial. En ese sentido, uno de los objetivos principales del encuentro fue lograr que Michetti comprenda la diferencia entre despenalizar y legalizar el aborto. Objetivo cumplido, según las artistas, quienes apuntaron también que la vicepresidenta –antes de insistir con la mejora del sistema de adopción –como una necesidad que tiene este país– “enfatizó que es una ley que debe salir”.