Distintas agrupaciones estudiantiles entre las que se encuentran sectores del peronismo, el socialismo y la Franja Morada (la “pata universitaria” de Cambiemos) realizaron ayer un congreso con el fin de renovar autoridades de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). Desde la izquierda y los independientes, desplazados de la conducción, denunciaron fraude. “Cambiemos y la Franja Morada de Emiliano Yacobitti quieren avanzar con sus maniobras de quitarle la federación a los sectores que actualmente enfrentamos al Gobierno y al Rectorado y para eso trucharon delegados e hicieron este fraude que para nosotros es muy grave”, declaró el copresidente desplazado, Adrián Lutvak. Desde la flamante conducción negaron las denuncias, argumentaron que fue la Inspección General de Justicia la encargada de fiscalizar la votación, y tildaron de “infantil” el reclamo opositor. “En política como en la vida, las relaciones de fuerza cambian y te toca perder”, sentenciaron.
En la noche del pasado martes, los presidentes de siete de los 13 centros de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires se reunieron ante un escribano público para conformar una Junta Representativa que desconociera a las autoridades de la FUBA “por encontrarse en una situación violatoria del estatuto”. Allí mismo, convocaron al Congreso Ordinario que finalmente se realizó ayer en la Facultad de Odontología y del que salió electa la lista del Frente Reformista con Francisco Strambini, del Movimiento Linealmente Independiente (Ingeniería) como presidente, Ayelen Petracca de la UES-Peronismo (Sociales) como vicepresidente y Catalina Cancela Echegaray de Nuevo Derecho (Derecho) para ocupar la secretaría general. Sin embargo, la votación de las nuevas autoridades estuvo signada por la denuncia de los sectores de izquierda e independientes –principalmente La Mella y el Partido Obrero, hasta ahora integrantes de la presidencia de la FUBA–, que señalaron que se trató de un “congreso paralelo”, con un quórum fraudulento.
Para que la votación fuera posible, se necesitaban 66 delegados de un total de 130. Cerca del mediodía, 65 delegados de distintas fuerzas se presentaron en la sede de la FUBA –a la vuelta de donde las fuerzas Nuevo Espacio, Nuevo Derecho, UES, AFO (aliada de Franja), LAI (independientes de derecha) y MLI (independientes de centroizquierda) se preparaban para sesionar– y firmaron un acta ante un escribano público certificando que no participaban del Congreso. “Lo que hicimos fue demostrar que ninguno tenía quórum, porque ellos eran 65 y nosotros también. Cuando el apoderado de la lista intentó llevar la documentación, le cerraron la puerta”, explicó a PáginaI12 María Luz Assman, delegada por El Gérmen-Nuevo Encuentro en la Facultad de Ciencias Económicas. Assman aclaró que “en el Congreso, el delegado que aparecía en la lista de Alternativa Estudiantil era una persona que no era yo” y apuntó, además, que cuando intentaron impugnar la lista “habían puesto seguridad privada que nos restringió el ingreso”.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.