El colmo de Volver al futuro: generar una parodia que pegue un salto en el tiempo. Rick and Morty, la serie animada de Adult Swim, nació como un corto en joda del Doc y Marty McFly encarnados por Rick Sánchez, el abuelo científico loco, y Morty Smith, el nieto inseguro y rápido para meterse en problemas. Sus dos temporadas muestran aventuras cómicas para adultos que desafían segundo a segundo la realidad cuando esta pareja pega saltos entre universos para meterse en el bardo y confundir su triste y aburrida realidad familiar con la ciencia ficción más hardcore.
Para intentar graficar qué tan falopa son Rick and Morty: lo flashero de sus episodios hace quedar a Adventure Time como un juego de niños. El padre de semejante magia lisérgica es Justin Roiland, creador del corto original, y reclutado por la sección adulta de Cartoon Network para llevarlo al formato televisivo desde 2013. Y además de darles vida a Rick y Morty, también recrea sus voces.
El universo de la serie es elástico: un día descubren que su operador de cable tiene canales infinitos con programación bizarra y otro se meten en la batería de un auto para descubrir allí un universo de seres vivos trabajando para mantener el motor en movimiento. La facilidad para contar aventuras descontroladas se mezcla con humor negro del bueno, recurriendo a violencia, lenguaje ofensivo y sexualidad.
El ancla a la vida cotidiana es el resto de la familia, que vive bajo el mismo techo: Jerry, el padre bobina, Beth, la ama de casa desesperada, y Summer, la adolescente problemática. Esos personajes pasados de normales también se ven envueltos en el mundo incomprobable de aliens, realidades paralelas y rayos equis, haciendo aún más divertidos los viajes de 20 minutos de cada episodio.
El motivo por el que vale la pena hacer maratones de la serie es ver qué tan flashero se puede poner todo, como en el capítulo Total Rickall, en el que los personajes son infectados por extraterrestres que les hacen creer en familiares de toda la vida que no existen, entre ellos un lápiz parlanchín, Frankestein y un samurai de tocino.
La fama de Rick and Morty comenzó a crecer en 2013, cuando tuvo aire por primera vez en la grilla de Adult Swim, pero se tornó masiva recientemente, cuando ambas temporadas llegaron al catálogo Netflix. La tercera entrega, de 14 episodios está en progreso, y llegará en la primera mitad del año.