PáginaI12 En Rusia
Desde San Petersburgo
Los jugadores permanecían en el centro del campo y no tenían ganas de retirarse, mientras las lágrimas se podían evidenciar en el rostro de muchos de ellos. El desahogo había llegado minutos antes para el seleccionado argentino, al obtener la clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia. La cuesta se había ubicado demasiado elevada por todo lo que se había vivido en los últimos días, y por el desolador panorama futbolístico que había exhibido, pero el resurgimiento llegó finalmente para el conjunto nacional, que logró su primer triunfo en el certamen y continúa adelante en este campeonato.
Los que tampoco se despedían del estadio del Zenit eran los hinchas argentinos, que revoleaban la prenda que tuvieran para festejar junto a los jugadores. La euforia era mucha, y la adrenalina que se vivió ayer en San Petersburgo no se irá fácilmente.
Las decisiones para elegir a los protagonistas que jugaron ante Nigeria eran de riesgo, principalmente por las urgencias que tenía la Selección. El primero que tuvo que responder fue el arquero Franco Armani, que tenía la responsabilidad de brindar seguridad en un puesto clave. El jugador de River lo hizo de manera positiva, y le trasladó esa tranquilidad al resto de sus compañeros. En la primera acción que le tocó intervenir, Armani recibió una ovación del público. El jugador demostró que también es efectivo utilizando los pies, algo que el técnico consideraba muy importante.
El que se encargó del armado del juego fue Banega. El volante se ubicó más adelante que Mascherano, y en esa zona fue inteligente para distribuir la pelota. Cuando pudo combinar con Messi apareció el gol de Argentina. A los 13 minutos, Banega lanzó el pase en diagonal cerca del círculo central, y Messi apareció en velocidad por la derecha. El capitán controló la pelota con el muslo, la acomodó con la izquierda y definió de derecha con un remate cruzado. Messi volvió a aparecer para resolver los problemas frente al arco, luego de una jornada para el olvido ante los croatas. El líder también volvió a estar cerca del gol a través de un tiro libre, pero la pelota dio en el palo izquierdo de Uzoho.
El rosarino puede volver a ser decisivo en el siguiente tramo del Mundial. Si él consigue elevar su confianza y encuentra a los jugadores adecuados para construir en ataque, Argentina aumentará mucho sus posibilidades. Y por lo que mostró ayer ante los nigerianos, Banega está capacitado para encontrar la misma sintonía que Messi. El jugador del Sevilla tendrá ahora un rol fundamental en el equipo.
La presencia de Higuaín generaba duda no por sus aptitudes, sino por las exigencias que afronta cada vez que le toca vestir la camiseta del seleccionado. El delantero ocupó el lugar de Agüero, como hombre de referencia en el área, y se mostró solidario cuando tuvo que jugar de espalda al arco. Higuaín tuvo dos oportunidades para convertir: en la primera no pudo ante la presencia del arquero; y en la segunda, faltando pocos minutos para el final, remató de zurda por arriba.
La dupla de marcadores centrales era otro de los puntos donde había que resolver problemas. Los que jugaron ayer finalmente fueron Otamendi y Rojo, y lograron la coordinación necesaria para neutralizar los ataques por el centro de los nigerianos. Otamendi fue el que se adelantó unos metros para jugar más cerca de los mediocampistas, y cuando eso sucedía Rojo custodiaba el área ubicándose como el último hombre. La sorpresa fue cuando Rojo apareció en el área rival para esperar un envío desde la derecha de Mercado, a cinco minutos del final, para conectar la pelota con el pie derecho y marcar el gol de la victoria.
El empate de Moses de penal, en el inicio de la segunda parte, había puesto al plantel nacional al borde de la eliminación. El árbitro lo sancionó por entender que hubo una infracción de Mascherano sobre Balogun, en la salida de un tiro de esquina. El juez turco utilizó el VAR para determinación el fallo.
El dramatismo pasó por esta ciudad, y se va convirtiendo ahora en entusiasmo para lo que espera. Francia estará adelante en la próxima instancia, en Kazán, pero con el envión que se tomó en San Petersburgo todo es posible.