Con tantos de André Carrillo y del símbolo Paolo Guerrero, Perú venció 2-0 a Australia en Sochi y su gente lo despidió con honores de Rusia luego de ponerle fin a 40 años sin triunfos en un Mundial. La selección de Oceanía necesitaba ganar sí o sí para aspirar a pasar a octavos de final, pero los de Ricardo Gareca encararon el encuentro como una final para marcharse con una victoria y dejar a su seleccionado una nueva generación de jugadores con derecho a soñar en Qatar 2022. “Perdimos dos partidos y volvemos con una victoria, pero quiero felicitar a mis jugadores; estoy muy orgulloso de ellos: siempre volvieron a levantarse cuando fueron derribados. Con el tiempo, han aprendido a estar a la altura del desafío”, señaló el Tigre.
El primer gol de Perú en su regreso a un Mundial tras una ausencia de 36 años fue una joya. Guerrero, quien a los 34 años es el máximo ídolo del fútbol inca en los últimos lustros, comandó un contragolpe por izquierda y cedió para Carrillo, quien sin que la pelota picara la clavó en el fondo de la red del arquero Ryan. Perú cortaba así con una larga sequía de gritos.
Con la ventaja, los sudamericanos se atrincheraron en su área, mientras los Sooceros metían presión, dada su necesidad de ganar para clasificar.
En una gran jugada individual, el australiano Rojic eludió a cuatro rivales, pero su remate fue contenido por Gallese, quien minutos después volvió a lucirse con un disparo de Leckie. El DT Van Marwijk lo intentó todo, hasta poner en cancha a Tim Cahill, el hombre de 38 años que con 50 goles hace historia en la selección de Australia. Pero no hubo caso. Cueva arrastró marcas y sirvió el balón para que Guerrero, que sintió su falta de competencia, pusiera la guinda y desatara la ovación de 35 mil hinchas en las gradas. Así, Perú se despidió de Rusia con alegría. Y mucha dignidad.