Un tren suburbano descarriló ayer a la mañana en el distrito neoyorquino de Brooklyn y provocó más de un centenar de heridos leves entre sus casi 600 pasajeros, informaron los servicios de emergencia locales. El tren de la empresa Long Island Rail Road (LIRR) chocó hacia las 8.30 (hora local), en plena hora pico, contra los paragolpes de la Atlantic Terminal, situada en el centro de Brooklyn. La empresa que gestiona la línea férrea sólo informó de retrasos en el servicio por un “incidente”. “Ciento tres heridos reportados por el descarrilamiento de un tren LIRR en la terminal Atlantic, ninguno con riesgo de vida”, anunció el departamento de policía de Nueva York por Twitter. Casi todos los heridos fueron atendidos en el lugar por los servicios de emergencia, pero 11 de ellos, que no podían caminar, fueron hospitalizados. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, explicó que el tren debía detenerse antes del paragolpes pero no lo hizo, y agregó que la herida más seria sufrida por un pasajero en el accidente fue probablemente una pierna rota. “La primera preocupación es la gente que viajaba en el tren. Hay un cierto número de personas con heridas menores”, dijo a los periodistas. Y agregó: “No sabemos lo que le ocurrió al conductor, y obviamente habrá una investigación para saber con precisión lo sucedido, por qué el conductor no detuvo el tren antes de que chocara contra el paragolpes”.