Durante la semana de reuniones, debates y ponencias que se realizaron en el marco de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018), llevada a cabo en la ciudad de Córdoba, los trabajadores docentes y nodocentes de la región también dijeron presente, al tiempo que participaron en la redacción de la declaración final y el plan de acción de la conferencia, lo que les otorga un rol activo frente al desafío de hacer realidad los objetivos trazados para los próximos años.
Entre las actividades desarrolladas, se realizó la mesa de organizaciones gremiales, de la que la FEDUN participó en calidad de miembro fundador de la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur (FESIDUAS), junto con la Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios de Centroamérica, México y el Caribe (FESITRAUCAMC), la Confederación de Trabajadores de las Universidades de las Américas (CONTUA), la Confederación de Trabajadores Argentinos (CEA), en representación de todos los trabajadores y trabajadoras universitarias, conformando un colectivo de más de 8 millones de trabajadores docentes, nodocentes y administrativos.
Por otro lado, se llevó a cabo la reunión compuesta por los cuatro sindicatos latinoamericanos, junto con el movimiento estudiantil representado por la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE). Allí, los trabajadores y las trabajadoras de las universidades, redactaron un documento que manifiesta los aportes del movimiento sindical universitario a la CRES 2018, ante los desafíos del Centenario de la Reforma Universitaria de Córdoba.
En el mismo, los sindicatos expresaron su posición política frente a los desafíos universitarios puntualizados en los distintos ejes temáticos definidos para el debate en la Conferencia, con el objetivo de que los mismos fueran incluidos en los documentos conclusivos de la CRES.
Al respecto, el secretario General de la Federación de Universidades (FEDUN), Daniel Ricci señaló: “Hay que colocar a la educación superior en un ciclo virtuoso con el contexto social, que tenga como objetivo primario lograr una apropiación social de la universidad que la coloque en un lugar de relevancia en el proceso regional de construcciones de sociedades más justas. Todo esto quedo manifestado en el Documento conjunto.”
Por su parte, el secretario General de la Asociación del Personal No docente de la Universidad de Buenos Aires (APUBA), Jorge Anro destacó la importancia de los acuerdos regionales: “Así se amplifican las oportunidades de visibilizar a nuestro sector, porque la CONTUA se fue integrando a encuentros de trabajadores de la educación y a eventos de Rectores, -como fue la CRES 2018-, a diversos ámbitos en los que se debaten los diferentes aspectos de la problemática educativa en general y universitaria en particular”.
Entre los reclamos realizados, se encuentran el pedido de una educación superior considerada como bien público social y la solicitud de que el Estado garantice el financiamiento adecuado para aumentar la cobertura universitaria. Por otro lado, denunciaron el fuerte proceso de privatización, mercantilización y precarización laboral en las instituciones de educación superior a nivel mundial y regional, y reivindicaron la Reforma Universitaria de 1918 como un hecho revolucionario.