La ciudad de Puerto Madryn se encuentra a orillas del Golfo Nuevo y forma parte del Área Natural Protegida Península de Valdés, donde todos los años llegan numerosas especies además de la ballena franca austral. Con motivo de visibilizar la tarea que llevan adelante investigadores, docentes y estudiantes en esas latitudes, Universidad entrevistó a Ana Cecilia Bruni, licenciada en Ciencias Biológicas, recibida en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), sede Puerto Madryn.
En la actualidad, Bruni se encuentra desarrollando un doctorado sobre Etnobiología a partir del cual pretende recuperar la percepción y los saberes que ancestralmente tienen los pueblos originarios mapuches y gününa küna sobre especies de aves que habitan la Meseta de Somuncura, situada en el límite entre Río Negro y Chubut. Sumado a ello, propone generar espacios de intercambio y fortalecimiento de propuestas educativas con perspectiva decolonial, enmarcadas en la Educación Intercultural Bilingüe y el Pensamiento Ambiental Latinoamericano.
Primera generación de universitarios en su familia, Bruni relata que sus padres apostaron a sus capacidades y formación, aún sin haber tenido la posibilidad de trascender el primer año de la escuela secundaria: “Actualmente, soy la única integrante de la familia que accedió a la educación universitaria y atribuyo -agradecida- esa posibilidad a la educación pública y gratuita que me brindó la universidad y las instituciones secundarias y terciarias de la provincia del Chubut, donde desarrollé mis labores como educadora para poder culminar mis estudios.”
¿Cuántas carreras y estudiantes se encuentran cursando en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB)?
La UNPSJB cuenta con 5 sedes ubicadas en Esquel, Tierra del Fuego, Comodoro Rivadavia, Trelew y Puerto Madryn. Cada una tiene identidad dada por la geografía en la que se encuentran, marcando una trayectoria de 44 años en la universidad en la Patagonia.
El informe 2006-2016 elaborado por la Dirección General de Planeamiento del Departamento de Estadística-UNPSJB arroja los siguientes datos sobre el total de carreras y número de estudiantes de toda la universidad para cada una de las facultades: Ciencias Económicas (10, 3.635), Ciencias Naturales (17, 2.369), Humanidades y Ciencias Sociales (19, 3.481), Ingeniería (17, 2.375), Ciencias Jurídicas (1, 2.291). El total de estudiantes en tal rango es de 14.151.
La licenciatura en Ciencias Biológicas, perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud puede cursarse en las cinco sedes, siendo cada una de ellas pionera e impulsora de profesionales dedicados a la docencia y la investigación, que nutren y llevan adelante proyectos “situados”, promoviendo la identidad biológica y territorial de cada una de las sedes en las que se ubica la universidad.
¿Qué significa la posibilidad de tener una universidad nacional en la zona?
Es preciso, ante el avance de la homogeneización de los conocimientos y de las identidades territoriales, poner en valor el “mero estar” al que hace referencia el antropólogo Rodolfo Kusch. Nada mejor que poder hablar de la Patagonia, desde la Patagonia, poniendo en valor la producción de un saber situado y en coherencia con el espacio que se habita.
Siempre cuento la anécdota que tuve en mi primer año de carrera, en la que durante una de las clases en un aula vidriada que da frente al Golfo Nuevo, veíamos a las ballenas haciendo saltos magistrales mientras escuchábamos al profesor de Geología. ¿Qué sitio podría ser mejor para observar y estudiar a la ballena franca austral que su propio hábitat?
Por otra parte, en una etapa avanzada de la carrera, nuestro plan de estudios incluye dos terrenos de campo y/o laboratorio y finalmente la tesis de grado, que son articulados con los institutos de investigación que conforman el CENPAT-CONICET, en los que tenemos como estudiantes, la oportunidad de trabajar en equipo con investigadores en carrera.
Enmarcados en proyectos de investigación de mediana y gran escala que dependen fuertemente de los fondos destinados a ciencia y tecnología por parte del Estado, los trabajos realizados constituyen nuevos conocimientos científicos que son devueltos a la comunidad por medio de publicaciones científicas nacionales e internacionales, y actividades de comunicación en diversos ámbitos de la comunidad.
El espectáculo de las ballenas en Puerto Madryn es valorado por el mundo y es una fuente de desarrollo -a través del turismo- para la región, ¿cuál es la mirada que tienen ustedes desde la investigación?
El Área Natural Protegida Península de Valdés recibe todos los años a la especie Eubalaena australis o ballena franca austral, declarada Monumento Natural Nacional en 1984. Junto a las ballenas, numerosas especies marinas como pingüinos, orcas, lobos marinos, elefantes marinos, aves playeras migratorias y marinas, eligen la Península para cubrir una de las etapas más vulnerables del ciclo de la especie, como es la reproducción. Por tal motivo, la labor conjunta de científicos, empresas y organizaciones (gubernamentales y no gubernamentales) es de suma importancia para la conservación de la naturaleza de los ambientes que utilizan estas especies. Es importante hacer hincapié en la presencia de miradas sistémicas e integrales de los ambientes naturales, en donde no se privilegian solo un pequeño número de especies, sino que se promueve el equilibrio de los sistemas naturales que favorecen el desarrollo de la vida en su conjunto.
En este contexto, mediante redes de trabajo que han arrojado como resultado investigaciones científicas apropiadas y mecanismos de comunicación fluida entre los diversos actores, numerosas actividades antrópicas como el turismo, son llevadas adelante de manera responsable y respetuosa con el desarrollo de los ciclos vitales de todas las especies con las que convivimos a diario en este sitio de elevada riqueza faunística.