Un día después de que las balas pasaran cerca suyo, el vicepresidente de Alvarado, el diputado Facundo Moyano, pidió ayer “garantías” a las autoridades para con los dirigentes, a los que consideró “víctimas” de los barras bravas, pese a que admitió que conoce a “algunos”. “Espero que las autoridades pertinentes garanticen la seguridad de los dirigentes que son víctimas de estos delincuentes que ensucian el fútbol”, escribió Moyano en su cuenta de la red social Twitter, un día después de que estando en la sede de la avenida Jara y Peña, para la presentación del entrenador Gustavo Noto, hubo un disparo que hirió a un barra.
Según informó el diario digital local 0223, César Córdoba era integrante de la barra que perdió el control de la tribuna e ingresó a la sede de Alvarado a los gritos, y la respuesta fue un disparo que lo hirió en el abdomen y fue internado en el Hospital Interzonal, donde se encuentra “hemodinámicamente estable”.
Fuentes judiciales indicaron que un hincha llamado Federico Huergo recibió heridas menores, y deberá prestar declaración ante el fiscal Fernando Castro, quien espera tener los videos de las cámaras de seguridad del club y saber si dispararon desde el interior.
Moyano dijo que hay “una interna” en la barra y pidió ante ello garantías a las autoridades. El diputado, máximo referente del Sindicato de Peajes e hijo del líder sindical Hugo Moyano, admitió por TN que conoce a “algunos” de los barras, pero que se dispuso el derecho de admisión. “Yo despedí a dos barras que trabajaban como empleados del club”, agregó.
“Acá como dirigentes hicimos todo para sacar a los barras. Hubo derecho de admisión y eché a algunos que trabajaban acá en el club. Pero si el Estado no acompaña, es muy difícil. A los tres partidos ya están de nuevo en las tribunas, armados”, afirmó.
El ataque fue un nuevo capítulo en la sangrienta disputa interna de la barra brava de Alvarado, que tuvo una víctima fatal en octubre pasado. En esa oportunidad, Jorge Omar Guzmán fue baleado en un playón del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), lugar donde trabajaba.