Hoy a las 11, el Hospital El Cruce - Néstor Kirchner será abrazado por trabajadores, pacientes y vecinos de Florencio Varela en rechazo al ajuste presupuestario del 42,9 por ciento anunciado por las autoridades. Más tarde, una comisión de trabajadores se reunirá con el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein. “Vamos a exigirle respuestas. No vamos a disminuir el nivel de prestaciones. No nos entra en la cabeza tener que dejar de atender pacientes o disminuir el número de cirugías. Esto no lo vamos a permitir”, dijo el presidente de la Asociación de Profesionales del hospital, Jerónimo Chaparro.
El hospital hace el mayor número de trasplantes hepáticos, renales y de médula ósea del país. Dos semanas atrás, en una reunión con los jefes de servicio, las autoridades anunciaron el ajuste presupuestario. Frente al repudio, el Consejo de Administración y la Dirección Ejecutiva del hospital publicaron un comunicado desmintiendo el ajuste: “El Cruce tiene su presupuesto asegurado para que se pueda garantizar la alta complejidad”. Y sostuvieron: “No existe la política de despidos en el Hospital El Cruce. No está previsto ningún tipo de despidos en el personal de planta. Sí, el Hospital va a optimizar los recursos para garantizar el mejor funcionamiento. No habrá recortes en el presupuesto, ni en las prestaciones, ni en la atención”.
La Asociación de Profesionales y el Sindicato de Personal del Hospital El Cruce respondieron con otro escrito en el que rechazaron “el interés político-partidario” que atribuyeron las autoridades al reclamo. Subrayaron que el abrazo al hospital será sin banderas políticas, dieron datos específicos para demostrar el recorte, y exigieron documentos concretos que aseguren la continuidad de la Asistencia Médica Integral (AMI) y la estabilidad de los trabajadores contratados.
“Después de la repercusión en los medios, el domingo nos llamaron las autoridades pretendiendo resolver esto por teléfono. Les dijimos que no, y este lunes les presentamos las demandas como se debe, por escrito. Ese mismo día, convocaron a una reunión de emergencia, en la que no respondieron ninguna de nuestras demandas, salvo la de la renovación de los 200 contratados”, explicó Chaparro. Y agregó: “Cuando los trabajadores recibieron el mail sobre la renovación de sus contratos, nos enteramos de que sólo sería por dos meses, sin cláusula gatillo. Nos opusimos y la mayoría no firmó. Ahora, supuestamente, les van a renovar los contratos por 6 meses, salvo a 6 o 7 trabajadores que aún no nos dijeron quiénes son ni cuáles son los motivos para no renovar”.
“Necesitamos señales concretas. No su palabra. Que nos muestren las partidas presupuestarias renovadas”, exigió Chaparro. Y explicó que tenían dos indicios para temer el cierre del AMI: “En primer lugar, no se habían renovado los contratos. En segundo lugar, nos enteramos que el hospital había mandado una carta documento a los dueños del inmueble en el que funciona el AMI para rescindir el contrato de alquiler”.
“En el comunicado nos dijeron que no lo iban a cerrar. Pero un comunicado no es suficiente. Necesitamos respuestas concretas”, expresó Chaparro. Un cirujano del hospital dijo a este diario que el martes, a última hora, se enteraron “que fue renovado el alquiler, pero solo por dos meses. Esto se dio gracias a la lucha y a la repercusión que tuvo el reclamo. Pero dos meses no es nada, es patear el problema para adelante”, dijo el profesional.