El gobierno del Reino Unido decidió levantar determinadas “restricciones adicionales” a la venta de repuestos y equipamiento militar a la Argentina. Su vicecanciller Alan Duncan informó que el criterio general sigue siendo frustrar toda venta que mejore la capacidad militar argentina pero que otorgarán licencias cuando se trate de algún equipo no disponible y siempre que no perjudique sus “intereses de defensa y seguridad”. Si bien el gobierno de Cambiemos no hizo un anuncio oficial, fuentes oficiales explicaron que servirá para reparar buques averiados y aviones Pampa que pretende vender, en tanto el canciller Jorge Faurie lo consideró “un paso positivo” en la relación bilateral. “¿Y si en lugar de comprarle armas a los británicos el gobierno argentino les exigiera que retiren las muchas que tiene emplazadas en la parte insular de nuestro territorio, es decir en Malvinas?”, planteó vía Twitter el diputado Guillermo Carmona, vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores, donde la oposición insistió ayer en reclamar la presencia de Faurie. “Mantener una buena relación con el Reino Unido no debe implicar el cese de la reivindicación de la soberanía de Malvinas y este levantamiento de restricciones tampoco puede implicar que el gobierno silencie el proceso de militarización y armamentismo que llevan adelante en las islas”, destacó el legislador del PJ-Frente para la Victoria.
El Reino Unido aumentó las restricciones a la exportación de armas y “bienes de uso dual” (militar y civil) para las fuerzas armadas argentinas en 2012, en el contexto del reclamo del gobierno de Cristina Kirchner por la soberanía de Malvinas. “Desde la elección del presidente Macri en diciembre de 2015 la relación ha ido mejorando”, dijo Duncan el miércoles ante el Parlamento británico, y recordó la primera visita de un canciller desde 2009 y la “cooperación más estrecha en nuestra relación bilateral”, que garantizó “beneficios importantes” a los kelpers. En consecuencia, “el Gobierno cree que es apropiado levantar ahora las restricciones adicionales de 2012” en materia de “exportaciones de armas”, anunció.
“Nuestra posición general será continuar denegando las licencias de exportación y comercio de bienes considerados para mejorar la capacidad militar argentina”, aclaró. “Sin embargo, cuando el equipo similar no esté disponible, podemos otorgar licencias cuando juzguemos que no van en detrimento de los intereses de defensa y seguridad del Reino Unido”, precisó. Duncan destacó que “el Reino Unido toma muy en serio sus responsabilidades de control de exportaciones y opera uno de los regímenes de control de exportaciones más sólidos del mundo”.
El canciller Faurie, a la salida de un almuerzo con empresarios y embajadores en el hotel Sheraton organizado por el Rotary Club, presentó el anuncio como “un paso positivo” en el contexto de “esta construcción de una realidad bilateral en la que confiamos cada vez más uno en el otro y adoptamos decisiones que favorecen o resuelven cuestiones que el otro tiene pendiente”. Desde el gobierno dejaron trascender que la decisión serviría para reparar el buque Heroína D-12, un destructor misilístico varado por falta de repuestos. También se podrían arreglar buques menores de superficie que llevan turbinas Rolls-Royce y aviones Pampa. “Con el levantamiento de las restricciones no sólo recuperará el segundo buque de la Armada como es el Heroína sino que también podrá empezar a llevar adelante el proceso de venta de aviones Pampa al mundo, que estaba detenido por la falta de equipos”, dijo un funcionario al portal Infobae.
En la comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, que no se reunía desde hacía dos meses, hubo ayer una fuerte polémica por la resistencia del oficialismo a tratar expedientes relacionados con Malvinas o el Reino Unido. La oposición sigue reclamando la presencia de Faurie, que desde que asumió como canciller nunca aceptó concurrir. Los legisladores de Cambiemos y en particular la presidenta de la comisión, Cornelia Schmidt-Liermann, comprometieron su presencia no sólo para tratar esos temas sino también el acuerdo Mercosur-Unión Europea o la salida de la Argentina de Unasur, entre otros.
Carmona presentará hoy un pedido de informes sobre la compra de armas al Reino Unido. “Me preocupa especialmente el dato sobre la posibilidad de comprar equipamiento de uso dual”, dijo a PáginaI12. “Nuestro mayor reclamo es para que el gobierno argentino le exija al Reino Unido cesar con el proceso de militarización que lleva adelante en Malvinas, que este año incluyó la compra de armamento antiaéreo israelí y que antes implicó la continuación de la ampliación de la base de Mont Pleasant y de ejercicios militares anuales, sin ningún tipo de reclamo ni protesta de la Argentina”, destacó. “Y cuando hay alguna acción de Cancillería, de tan débiles son imperceptibles: notas formales que no producen ningún efecto porque los británicos hacen lo que quieren en relación a la militarización de Malvinas”, concluyó.