El Comité de Defensa del Usuario Vial criticó ayer la decisión del gobierno nacional y porteño de aumentar hasta un 120 por ciento el precio de los peajes y accesos a la Ciudad de Buenos Aires y modificar las franjas horarias, que implica un alza adicional. Desde el organismo sostuvieron que no hay un estudio técnico para fundamentar el aumento y que sólo beneficia a las concesionarias. El presidente de la asociación Consumidores Libres, Héctor Polino, coincidió en que es “inexplicable” que las autoridades del Gobierno sostengan que en 2017 bajará la inflación pese a los aumentos de tarifas que se anuncian, lo cual determina “una contradicción con la realidad”. Por su parte, la Federación Argentina de Entidades Empresarias el Autotransporte de Cargas advirtió que los costos del sector arrancan este año con un incremento de 37 por ciento por los peajes, combustibles (a partir del domingo) y gastos por patentamientos y seguro.
“No está justificado el incremento, no se conocen los estudios que expliquen cómo está fundamentado, lo único que se proponen es restablecer la ecuación económica del concesionario cuando lo que debería estar primero es el bolsillo de los usuarios”, criticó Ricardo Lasca, coordinador del Comité de Defensa del Usuario Vial. Lasca consideró que el precio de los peajes que proponen los gobiernos nacional y porteño producirán un aumento de la inflación “porque se traslada directamente a los costos del transporte, lo que repercute en todos los precios de la economía”. “Cuando uno compra un sachet de leche está pagando este falso peaje que se cobra en todos los corredores porque esto es un impuesto al tránsito”, sostuvo.