Colombia obtuvo el pase a los octavos de final del Mundial al vencer 1-0 a Senegal en el tercer y último partido del Grupo H, disputado en el Samara Arena. El único tanto fue en el complemento y lo convirtió Yerry Mina, de cabeza. Este resultado le dio el pase como primero en la zona al conjunto de José Pekerman, quien se mostró preocupado por la lesión del astro James Rodríguez, reemplazado por Luis Muriel a la media hora de juego. Por su parte, el equipo de Aliou Cissé, por igualar en todo con Japón –que cayó en el otro partido ante Polonia por idéntico resultado–, quedó eliminado por mayor número de tarjetas amarillas que los nipones, criterio que se aplicó por primera vez en la historia de los Mundiales. De esta manera, Africa se quedó sin representación en el torneo.

A priori, el empate clasificaba a Senegal. Tal vez por eso, la buena pegada del riverplatense Quintero dio el primer aviso con un tiro libre directo que desvió el arquero Ndiaye. Pero el equipo africano le metió un susto bárbaro a los cafeteros, cuando una gran combinación entre Keita Balde y Mane hizo que el delantero del Liverpool cayera en el área tras chocar con Davinson Sánchez. El árbitro Mazic inicialmente señaló penal pero, tras revisar la jugada con el VAR, desestimó la sanción.

Entonces asomó una nueva contingencia para Pekerman, cuando tuvo que sacar del campo a James, que se resintió del gemelo. Y con la entrada de Muriel, el DT argentino eligió quedarse sin creación, pero sumar potencia ofensiva.

Mientras Keita Balde y Mane seguían inquietando a la zaga colombiana, otra falta ejecutada de nuevo por Quintero dejó a Falcao a punto de anotar. Pero el marcador no se movió y al descanso Colombia estaba eliminada. Para que le sirviese el empate, en el otro partido Polonia debía ganar a Japón; pero en Volgogrado la primera mitad también acabó sin goles.

El conjunto sudamericano supo reaccionar en el complemento a sabiendas de que el empate no le servía. Enfrente, los rápidos y muy físicos senegaleses nunca renunciaron al contraataque, pese a las peticiones de su técnico.

La noticia del gol polaco, al cuarto de hora de la segunda mitad, animó las gradas mayormente ocupadas por hinchas colombianos, que respiraron aliviados cuando Sane desaprovechó un tiro libre directo al resbalarse justo antes de contactar el balón. La tensión se acrecentó cuando una clara ocasión de Muriel provocó un corner que Falcao cabeceó afuera. 

Hasta que al fin llegó el gol de Mina al cabecear otro corner lanzado por Quintero y certificar por méritos propios la clasificación de Colombia. En un final no apto para cardíacos, ya no hubo que consultar lo que hacían nipones y polacos, porque Senegal, que se lanzó al ataque a la desesperada, ahora quedaba afuera. El equipo de José mantuvo el resultado y jugará por octavos de final el próximo martes en Moscú frente a Inglaterra, segundo del grupo G.