Al vencer 1-0 a Inglaterra en Kaliningrado con un golazo de Adnan Januzaj y terminar como primera de grupo, la selección de Bélgica asumió riesgos en su avance en el Mundial, ya que podría jugar unos posibles cuartos de final contra Brasil, si este lunes supera a Japón en octavos. Los Diablos Rojos son el tercer equipo junto con Croacia y Uruguay que finaliza la fase de grupos con nueve puntos. Belgas e ingleses ya estaban clasificados y el partido sólo servía para medir sus chances ante un rival de primer nivel –de hecho, de 22 jugadores en cancha, 15 revistan en la Premier League–, pero sobre todo para definir el orden del grupo y su lugar en el cuadro. Los dirigidos por Gareth Southgate jugarán el martes en Moscú con Colombia.
El partido que prometía mucho, terminó ofreciendo bastante poco. Y con muchos suplentes en ambos seleccionados, porque ninguno de los dos goleadores comparecieron en el Kaliningrad Stadium. Ni el máximo artillero mundialista Harry Kane –autor de cinco goles en dos partidos, sustituido por Jaime Vardy–, ni su perseguidor belga Romelu Lukaku, que lleva cuatro tantos, está tocado en el tobillo izquierdo y fue uno de los nueve cambios del once titular que puso en cancha el español Roberto Martínez, que en la conferencia previa había afirmado que “la prioridad no era ganar”.
Así, la primera etapa fue dominada por los Tres Leones, con una presión alta encabezada por Vardy y un incisivo Trent Alexander-Arnold por la derecha, aunque sin mayor profundidad. Es que la defensa de Inglaterra iba a tener lo que esperaba en este Mundial: un oponente fuerte. Sin embargo, el muletto belga a priori se presentaba con un potencial algo disminuido en relación con lo exhibido en partidos anteriores. Así y todo, tuvo la primera chance con un disparo desde fuera del área de Tielemans que el arquero Pickford desvió. Y luego dos pelotas aéreas, la primera bajada por Fellaini que el delantero Batshuayi no llegó a rematar, y la segunda capturada por el mismo Fellaini para un remate en el que se interpuso Alexander-Arnold para evitar el gol. Pese a tener mayor tenencia y a recuperar la pelota, los ingleses no lograban poner en peligro la valla de Courtois.
De vuelta de los vestuarios, el trámite se destacaba por la imprecisión en los pases y cierta falta de intensidad. Hasta que un espectacular zurdazo al ángulo de Januzaj –el delantero de la Real Sociedad luego sería elegido mejor jugador del partido– batió a Pickford, que nada pudo hacer, para adelantar a Bélgica en el marcador.
Los ingleses seguían imprimiendo velocidad al juego, pero pocas ocasiones claras, a excepción de un mano a mano de Rashford que resolvió Courtois al desviar el remate al tiro de esquina. Después volvió a probar Rashford, esta vez de tiro libre, pero el balón se fue por encima del travesaño.
Sobre el final, el ingresado Mertens hizo lucirse a Pickford y Fellaini remató muy cerca del palo. Con la victoria, el equipo de Martínez demostró que tiene pólvora. Y tendrá que mantenerla seca, porque si supera a Japón en octavos y Brasil hace lo propio con México, la Canarinha lo espera. Por su parte, Inglaterra tendrá su primer cruce con Colombia.