Un comisario y tres policías de Villa Gesell fueron imputados por entregar a una joven a los captores que la habían secuestrado en Salta para llevarla hasta esa localidad y explotarla laboralmente. Luego de que la mujer, de 22 años, escapara del lugar donde la retenían sus tratantes, que la golpeaban y obligaban a limpiar domicilios en distintos complejos de departamentos, y pidiera ayuda, el comisario Sergio Urrutia –el mismo que fue apartado de su cargo al frente de la Comisaría 1º por la represión de la fiesta en la playa– y tres de sus subordinados la llevaron de nuevo hasta el lugar donde había estado cautiva. Un hombre que la había acompañado a la Comisaría supo lo sucedido y lo denunció ante la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada en Villa Gesell.